¿Qué tal todo? Es probable que muchos hayan visto, leído, escuchado historias de venezolanos. Es un fenómeno que no pasa de ser percibido, la cantidad de venezolanos alrededor del mundo es algo real, y la complicada situación que enfrenta el país por muy dramático que a veces parezca también lo es.
Así que decidí escribir sobre esto, decidí escribir mi versión.
Venezuela, país ubicado en el Sur de América reconocido por sus paisajes, su suelo fértil, su minería, sus inmensas reservas de petróleo, sus mujeres, las arepas, su cultura, su cacao y tristemente por su inepto gobierno, sus crisis económicas, su alta inflación, su alto indice migratorio y pare usted de contar las desgracias que opacan y destruyen las cosas buenas.
Tengo 20 años, y nunca tuve la oportunidad de conocer el hermoso país que describe mi madre, que vivió mi abuela. El actual sistema gubernamental se instaló en 1998, con esto no quiero decir que sean culpables de todo lo que está ocurriendo, pero no niego que sean culpables de la mayoría de las cosas que ocurren actualmente. No quiero detenerme mucho en esto, porque no soy la persona adecuada para hablar del tema. Quiero contarles lo que yo he observado a lo largo de los años.
Mérida, Venezuela fuente
He despedido personas de distintas formas, familiares y amigos que han dicho adiós al país para buscar una vida mejor, personas que para las que ahora solo hay noches porque tenían un tratamiento medico que no pudieron continuar, personas que lastimaron para despojarlos de sus pertenencias... Este país se convirtió en un país para decir adiós. De despedidas.
Recuerdo como todo solía ser.
Es triste como puede deteriorarse tanto algo, leo libros de historia y no me cuesta creer que este llegó a ser uno de los países más ricos del mundo, como todos en otros países decidían venir hasta acá para tener una mejor vida ¿irónico no?
Ahora muchos tenemos la idea de irnos antes de que el país nos consuma también, en cierto modo podemos llamarlo huir.
Barinas, Venezuela fuente
La política que se maneja en el país es absurda, el 20 de Mayo se celebraron unas elecciones a las que nadie asistió porque ya sabíamos los resultados. Siempre es lo mismo.
La inseguridad es impresionante, las cinco de la tarde se pueden considerar un toque de queda.
El transporte es un completo caos, no sé por donde empezar:
No hay dinero en efectivo por lo tanto costear el transporte es un calvario.
No hay unidades, no pueden costear los repuestos de las mismas. La gente tiene que montarse en camiones que se usan para transportar comida y animales.
Los supermercados están vacíos. La gente tiene que clamar porque el gobierno les entregue una bolsa con comida, o bien sembrarse en una cola para obtenerla.
Muchos están sobreviviendo con aquello que les envían de fuera sus familiares, porque el sueldo no alcanza para cubrir la canasta básica. Incluso yo tengo fe de que con lo que obtenga en este sitio pueda ayudarme más que trabajar horas por un sueldo que no cubre siquiera un cartón de huevos.
Todas las cosas que han leído son reales, se los digo yo que lo he vivido en carne propia. Me imagino que estarán algo confundidos con las fotos que he colocado. Solo quería mostrarles la belleza que aún queda.
He desarrollado la teoría de que para nosotros Venezuela no es un lugar físico, es un sentimiento. Son todas las cosas buenas que llevamos con nosotros, es todos esos bonitos recuerdos, es ese antojo de tomarse una malta mientras comemos empanadas, es el calor que tenemos los venezolanos, la familiaridad, es conseguirte a tus amigos en otro país, es esas ganas de echar pa'lante. Es sentimiento, no este espectro que queda.
Me despido diciendo
Amiga desde que tengo uso de mi razón gobiernan ellos pero al menos antes, alrededor de 10 años, todavía nos dábamos pequeños lujos al comer o en la material. Lamentablemente se salió de control y estamos así.
Me gustó tu post, continua redactando de esta manera.
Por supuesto, porque era principio de todo este gran desastre. Yo también recuerdo esos tiempos :)
Muchísimas gracias, lo aprecio mucho<3