Hay que marcar la diferencia

En una tarde de chicas, una de esas reuniones de amigas donde tomamos café a veces y otras un poquito de licor para alegrarnos, en esos compartir hablamos de muchos temas de los hijos, de la familia, de recetas de cocina,del trabajo y del tema de nunca acabar en nuestro género:los hombres.

Una de las muchachas acaparò la atención de todas cuando empezó a contar cómo su pareja de hace ocho años le pidió un cambio, decía que todavía hay allí amor, compartir, intimidad, en definitiva muchos intereses en común, pero el quiere un andar individual. Ella aceptó la propuesta y allí empezó la discusión entre todas las presentes, cuando pide opinión sobre esta nueva alternativa, en especial cuando el caballero que lo plantea no especifica los términos del mismo.

Las opiniones fueron diversas desde considerarlo una ruptura, como el fin de algo, como hacerte a una lado, hasta las que solo hicieron fue despotricar del género masculino. Allí fue cuando yo pensé que ese cambio es una modificación de actitud, de dirección, y que más que el hecho mismo lo importante es el proceso y si todavía hay sentimiento. Entonces hay que marcar la diferencia pero con una influencia decisiva, es decir, ya no puedes seguir haciendo en pareja las cosas de la misma manera, proponer semejante opción es un alerta de que algo está pasando y hay que resolverlo, eso es la diferencia enfrentar, evaluar, analizar y decidir que rumbo nuevo tomar. ¿Cómo lo hacemos? en principio tomarnos un tiempo donde cada uno por su lado trabaja los sentimientos que produce esta situación,en pareja comunicarse y expresar todo lo que se siente pero no desde el dolor, eso debes superarlo individualmente.

Para marcar la diferencia hay que establecer plazos y tiempos, evaluar tanto el comportamiento individual como el de pareja, entonces aceptan el cambio que proyecte hacia el futuro juntos o separados pero con altura, inteligencia personalidad y sentimientos. Lo importante es que dejes tu huella como un individuo, como un ser único..Este no es un proceso fácil, de alguna forma es un duelo pero como lo define Freud, “ Un duelo sin final definitivo” por que el ser que una vez amamos al contrario de las pérdidas por muerte puede aparecer en cualquier momento. Así que cada vez que su pareja venga a su mente desearle que le vaya bien con toda la entrega posible y voltee al lado a ver lo bueno que todavía tiene la vida para ti,ve la ruptura como un regalo preciado. Estás regalando libertad.
Para marcar la diferencia tienes que ver el cambio como una oportunidad de transformación, los juicios sobre la misma no es lo que te debe mover no busques un porqué sí ya es un hecho, evita el resentimiento y la rabia, sentimientos que solo te dañan a ti, sepárate con agradecimiento, gratitud y amor.