Ice, lemon, coke

I remember a song that made mention of the ingredients of a cheerful drink, how funny when we remember those gatherings in which in the days of youth we squandered all the energy in one night. Even with the dangers of irresponsibility, speeding on a road, being in a place at night without the slightest concern.

It makes me laugh to remember those moments, even the no longer updated scenario where the clear lights stand out, or is it that some do not remember to shine in a night of those parties, it is like a movie that we remember with music and dances; however, everything up to there, without the concern of the social control, of what they will say or of those shady things that have changed the form to have a good time; I do not know in which moment we passed from the simple ice, lemon, coca-cola to the prohibited things.

Maybe sometimes it happens to us that we stay in the simple memory, and that kind of current celebrations do not go with adulthood, without wanting to judge this generation, but the percentage is minimal uncorrupted. Tonight at a simple cocktail party, we did not stop telling those anecdotes, those memories that were so well lived.

I took the opportunity to take some shots of the details of my table, the cocktail that seemed to be only fruit juice, the ice trying to improve the flavor, the lights that invited to a pleasant chat, the place in general was very nice, but the memories of those different moments coincided in the course of the night.

Sometimes to life, to our lifestyle, you have to add a cocktail, a different night to share, a little different air to breathe and talk about everything, about what makes us feel good, or maybe about those memories that take us to moments of parties of the past where the music makes itself heard in our head, evoking those days of ice, lemon and coke.

Hielo, limón, coca-cola

Recuerdo una canción que hacía mención a los ingredientes de una bebida alegre, que gracia cuando recordamos esas reuniones en las que en los días de juventud derrochamos toda la energía en una noche. Incluso con los peligros propios de la irresponsabilidad, ir con velocidad en una vía, estar en un sitio nocturno sin el mínimo de preocupación.

Me causa gracia recordar esos momentos, incluso el ya no actualizado escenario donde las luces claras destacan, ¿O es que alguno no recuerda brillar en una noche de esas fiestas?, es como una película que recordamos con música y bailes; sin embargo, todo hasta allí, sin la preocupación del control social, del qué dirán o de esas cosas turbias que han cambiado la forma de pasarla bien; no sé en cuál momento pasamos del simple hielo, limón, coca-cola a las cosas prohibidas.

Quizá a veces nos pasa que nos quedamos en el recuerdo simple, ya ese tipo de celebraciones actuales no van con la adultez, sin querer juzgar a esta generación, pero es mínimo el porcentaje no corrompido. Esta noche de un simple coctel, no paramos de contar esas anécdotas, esos recuerdos que fueron tan bien vividos.

Yo aproveché para hacer unas tomas de los detalle de mi mesa, el coctel que parecía ser solo jugo de frutas, el hielo intentando mejorar el sabor, las luces que invitaban a una charla amena, el lugar en general estuvo bien agradable, pero las remembranzas de esos momentos diferentes coincidieron en el transcurso de la noche.

A veces a la vida, a nuestro estilo de vida, hay que colocarle un coctel, una noche diferente para compartir, un poco de aire diferente para respirar y conversar de todo, de lo que nos haga sentir bien, o quizá de esos recuerdos que nos lleven a momentos de fiestas del pasado en donde la música se haga escuchar en nuestra cabeza, evocando esos días de hielo, limón y coca-cola.

_{Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Redmi Note 8. Modelo; M1908C33JGG. MIUI 12.5.9. Versión de Android: 11 RP1A.200720.011. Cámara: 8 megapíxeles f/2.2. Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)}