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Through faith in Jesus Christ and the sacrifice made on the cross on our behalf, we can live a full life here and for eternity.
11 For the grace of God that brings salvation has appeared to all men, 12 teaching us that, denying ungodliness and worldly lusts, we should live soberly, righteously, and godly in the present age, 13 looking for the blessed hope and glorious appearing of our great God and Savior Jesus Christ, 14 who gave himself for us to redeem us from all lawlessness and to purify for himself a special people zealous for good works.
Titus 2:11-14
We hear so many different versions about the different ideas people have about who will go to heaven and who will not. Some people believe that by being good they are guaranteed entry to heaven, while others recognize that they are not good enough and hope that by performing good deeds or helping other people they can have an entrance to heaven. In some cases, something more difficult to understand but that exists in the minds of some people is that some have already been chosen to go to heaven and others have not.
8 For by grace you have been saved through faith; and that not of yourselves, it is the gift of God;
Ephesians 2:8
The word of God is very clear on this subject, it teaches us that no matter how many good actions we perform throughout our life, it does not determine our future here on earth and in eternity. We understand that there is a barrier between us and God and it is simply our nature of sin. This prevents us from seeing that any hour we perform, no matter how good it is, is not enough to earn God's favor, nothing we can do can change our ungodly nature. Just as nothing can improve our nature, neither can the worst decisions worsen our sinful nature.
12 Therefore, just as sin entered the world through one man, and death through sin, and in this way death spread to all men, because all sinned.
Romans 5:12
If God had not sent his son Jesus Christ to take our place of sin, we would have no hope, our entrance to heaven would be closed and our separation from God would be eternally forever. But God has sent Jesus Christ as our substitute, to take our place and take the punishment that we deserved.
Jesus Christ has carried out a work that we were totally incapable of achieving, he achieved for us what we could not and what we did not deserve, through faith in the death and resurrection of Jesus Christ, we have the assurance of living in his presence, in the presence of God here on earth and for eternity.
Knowing that through faith we have an eternal destiny fills us with hope and gives color and meaning to our lives. Let us not keep it to ourselves, let us share with other people about this undeserved grace that has been given into our hands and for all of humanity.
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Por medio de la fe puesta en Jesucristo y el sacrificio hecho en la cruz a nuestro favor, podemos vivir una vida plena aquí y por la eternidad.
11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Tito 2:11-14
Podemos escuchar muchísimas versiones acerca de las diferentes ideas que las personas tienen sobre quienes irán al cielo y quienes no. Algunas personas creen que por ser buenos tienen garantizada la entrada al cielo, mientras que otros reconocen que no son lo suficientemente bueno espera que realizando buenos gestos o ayuda a otras personas pueden tener una entrada al cielo, en algunos casos algo más difícil de entender pero que si existe en la mente de algunas personas, es que algunos ya han sido elegidos para ir al cielo y otros no.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Efesios 2:8
La palabra de Dios es demasiado clara en este tema, nos enseña que por más buenas acciones que realicemos durante toda nuestra vida, no determina nuestro futuro aquí en la tierra y en la eternidad. Entendemos que existe una barrera entre nosotros y Dios y es simplemente nuestra naturaleza de pecado. Esto nos impide que cualquier hora que realicemos por más buena que sea no es suficiente como para ganar el favor de Dios, nada que podamos realizar pueden cambiar nuestra naturaleza impía. Así como nada puede mejorar nuestra naturaleza tampoco las peores decisiones pueden empeorar nuestra naturaleza es pecaminosa.
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Romanos 5:12
Si Dios no hubiese enviado a su hijo Jesucristo para tomar nuestro lugar de pecado no tendríamos esperanza, nuestra entrada al cielo estaría cerrada y nuestra separación con Dios sería eternamente para siempre. Pero Dios ha enviado a Jesucristo como nuestro sustituto, para que tome nuestro lugar y tome el castigo que nosotros merecíamos.
Jesucristo ha llevado a cabo una obra que nosotros éramos totalmente incapaces de lograr, él logró por nosotros lo que no podíamos y lo que no merecíamos, por medio de la fe en esa muerte y resurrección de Jesucristo, tenemos la seguridad de vivir en su presencia, en la presencia de Dios aquí en la tierra y por la eternidad.
Saber que por la fe tenemos un destino eterno nos llena de esperanza y dar color y significado a nuestras vidas, no lo guardemos sólo para nosotros compartamos con otras personas acerca de esta gracia inmerecida que ha sido entregada en nuestras manos y para toda la humanidad.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
