El amor se transmite por estas manos

La cocina es como el corazón del hogar, es ese lugar donde toda la familia se reúne, para hablar compartir como estuvo el día y también donde se reúnen los amigos para reír y divertirse. Es un lugar donde se concentra una gran cantidad de energía que se va liberando con los aromas, quemando con el fuego y equilibrando con las conversaciones en un ir y venir de ideas, con esta corta introducción comienzo este delicioso momento que inspiraron “Estas manos”.

Hace pocos días y reunidos cerca de la cocina surgió la idea de hacer las hallacas para la navidad, la cual es un plato común en la mesa venezolana, además de ser tradicional es todo lo que implica hacer este plato, porque por lo general cuando pensamos en hallaca, viene a nuestra mente la reunión de la familia para que cada uno tome su rol en este arte maravilloso que significa pensar, diseñar y elaborar esta comida.

“Estas manos” viene de la inspiración que imprime el amor de mis padres al mantener viva esta tradición, ya que cada año, vamos quedando menos familiares que participamos en este día especial, ya que, la mayoría se encuentran fueran del país y solo reciben las fotos y la buena energía del momento, es por ello que este momento es tan importante para nosotros y “Estas manos” se transforma en el amor de mis padres al mantener el entusiasmo y la alegría, en estos momentos.

Esta publicación no se trata de una receta, sino de las emociones que convergen en este momento que queda inmortalizado en estas fotografías. Cada vez que veo las manos de mis padres elaborando estas hallacas me llenan de mucha alegría, porque solo me queda darle gracias a Dios por tenerlos conmigo.

Aprovecho para compartirles, que me gusta más comer que cocinar, pero cuando lo hago me agrada hacerlo con amor, porque pienso que la comida es el alimento que entra al cuerpo para nutrir y este debe ser elaborado con buena vibra. Por ello la encargada del guiso de la hallaca soy yo, heredé una receta maracucha que he replicado como por 6 años y cuentan por allí que queda deliciosa.

Luego en las tareas siguientes nos distribuimos, antes mi hermano menor se encargaba de las hojas, como emigró, esa tarea le quedó a mi sobrino mayor, también emigró y ahora le quedó a mi papá. Pensándolo bien, todos los encargados de lavar las hojas se han ido. Continuando mi papá con mi sobrina extienden la masa, yo estoy encargada del relleno, mi mamá amarra y mi hermano del medio las cocina. Cada uno con su función.

Esta actividad nos complace mucho, porque todo se hace con amor y luego la disfrutamos comiendo las primeras hallacas, debido a que hay que darle el visto bueno. Me encantaría conocer ¿Cómo es tu experiencia con las hallacas? Sinceramente nunca pensé tener esta responsabilidad, porque cuando era niña, recuerdo que estos momentos eran como sagrados y solo los más grandes y expertos eran quienes eran los encargados de hacerlas, me siento como en las grandes ligas.

Los invito a escribir sus momentos maravillosos con Liketu y a compartir sus @talentos.

Con cariño
Angelica7

Love is transmitted by these hands

The kitchen is like the heart of the home, it is that place where the whole family gathers to talk and share how the day was and also where friends gather to laugh and have fun. It is a place where a great amount of energy is concentrated, which is released with the aromas, burning with the fire and balanced with conversations in a back and forth of ideas. With this short introduction I begin this delicious moment that inspired “These hands”.

A few days ago, while gathered near the kitchen, the idea of ​​making hallacas for Christmas came up. This is a common dish on the Venezuelan table. Besides being traditional, it is everything that is involved in making this dish, because usually when we think of hallacas, the family gathering comes to mind so that each one takes their role in this wonderful art that means thinking, designing and preparing this food.

“These hands” comes from the inspiration that my parents' love imprints in keeping this tradition alive, since every year, there are fewer family members who participate in this special day, since most of them are out of the country and only receive the photos and the good energy of the moment, that is why this moment is so important for us and “These hands” becomes the love of my parents by maintaining the enthusiasm and joy, in these moments.

This post is not about a recipe, but about the emotions that converge in this moment that is immortalized in these photographs. Every time I see my parents' hands making these hallacas, they fill me with joy, because I can only thank God for having them with me.

I take this opportunity to share with you that I like eating more than cooking, but when I do, I like to do it with love, because I think that food is the nourishment that enters the body to nourish and it must be prepared with good vibes. That's why I'm the one in charge of the hallaca stew. I inherited a recipe from Maracaibo that I've replicated for about 6 years and they say that it's delicious.

Then we divide up the following tasks. Before, my younger brother was in charge of the leaves. Since he emigrated, that task was left to my oldest nephew, who also emigrated and now it's left to my dad. Thinking about it, all those in charge of washing the leaves have left. Continuing with my dad and my niece, they roll out the dough, I'm in charge of the filling, my mom ties it up and my middle brother cooks it. Each one has his role.

This activity pleases us a lot, because everything is done with love and then we enjoy eating the first hallacas, because you have to give it your approval. I would love to know, what is your experience with hallacas? Honestly, I never thought I would have this responsibility, because when I was a child, I remember that these moments were like sacred and only the oldest and most expert were in charge of making them. I feel like I'm in the big leagues.

I invite you to write your wonderful moments with Liketu and to share your @talentos.

With love
Angelica7