Estos son escritos de mi autoria basados en mi experiencia y mi vivencia como ser humano, agradezco su aceptación y que pasen una feliz vida.
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Es difícil describir el sufrimiento que invade el corazón de un ser enamorado cuando las circunstancias de la vida se interponen y causan esa separación obligatoria, no porque el amor se haya terminado, sino por el destino que, fuerza de manera obligada el tamaño del amor entre dos personas que se han jurado amarse por siempre.
Quizás la distancia física solo pueda alejar sus cuerpos, evitar que dos bocas sedientas de amor su junten en un beso extenso, tierno y lleno de pasión, tal vez esa distancia impida que las caricias de estos enamorados se forjen en un solo cuerpo, pero de algo se está seguro, la distancia nunca apagara el gran amor que nació por ti.
Aunque las horas parezcan eternas y los días sean hoy los peores enemigos, este abismo que por ahora mantiene alejados a dos seres que se aman solo aviva el deseo de ese momento en que el reencuentro de dos almas se una en una sola, desatando ese vendaval de pasión contenida, que en un mismo sentir anhelan fundirse en un abrazo, eterno, duradero, para nunca más alejarse.
Author:
Franklin Alexander
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It is difficult to describe the suffering that invades the heart of a being in love when the circumstances of life intervene and cause that obligatory separation, not because love has ended, but because of destiny that, forcibly forces the size of love between two people who have sworn to love each other forever.
Perhaps the physical distance can only distance their bodies, prevent two mouths thirsty for love her together in a kiss long, tender and full of passion, perhaps that distance prevents the caresses of these lovers are forged in one body, but one thing is certain, the distance will never extinguish the great love that was born for you.
Even though the hours seem eternal and the days are the worst enemies today, this abyss that for the moment keeps two beings who love each other apart only fuels the desire for that moment in which the reunion of two souls becomes one, unleashing that gale of contained passion, that in one same feeling yearns to merge into an embrace, eternal, lasting, never to be apart again.
Author:
Franklin Alexander