A veces las cosas no suceden como uno quisiera, llevaba un mes preparando todo para este cliente, las medidas bien tomadas, el material adecuado, los colores elegidos, todo en su lugar hasta que por fin llegó la fecha de hacer el producto, ya a estas alturas de lo que se tratara era lo de menos. Un extraño presentimiento se apoderó de mí, nunca había batallado tanto, sería tal vez el intenso calor o que no había dormido muy bien en noches anteriores, pero tenía hasta asco de lo cansado que estaba. Aproveché unos minutos en que el equipo de trabajo estaba demasiado caliente para ir al baño. Tres minutos meditando para luego lavarme la cara. Creo que iba como a la mitad cuando llegó el supervisor, tomó el producto y le tomó medidas para luego decir, -Detengan todo, las medidas están mal. Sentí que me quería desmayar. Me retiré silenciosamente de la oficina ñ y esperé la hora de la salida. No le dije nada a nadie, solo tomé mi lonchera y me fui.
Era una tarde más bien fresca comparada con la intenso calor de los últimos días, bastante gente como siempre, pero lo que me importaba era sacar ese estrés de cualquier manera. Estuve indeciso al principio, para ir al cine era demasiado tarde, yo creo que tenía algunos minutos para tomar café. Ya llegando a mi cafetería favorita pedí un café helado para variar y un pequeño pan de dulce. Por el día de hoy iba a romper la dieta.
Qué hermosa tarde. Yo, mi café helado, mi pan dulce, lo demás no me importaba. Mis problemas tenían que desaparecer al menos por unos minutos. Ni idea tenía qué clase de música estában tocando, Igualmente no me importaba. casi estaba dormido cuando volteé a ver la hora en el celular, ya era hora de retirarme, de otra manera tendría que dar explicaciones de dónde estuve. Pero como el camino a mi casa es muy largo tenía que ir al baño. Desde que padezco diabetes, tengo que ir a orinar a cada rato.
Me encaminé al baño y vi que había una pequeña fila, tres personas esperando y de cuándo en cuando un niño que venía a tocar fuertemente la puerta. Me estoy orinando gritaba al que estuviera dentro del servicio. Pero nadie contestaba. Al principio me molesté porque no le importó que hubiera fila, pero luego dije, bueno es un niño. Pero como vio que nadie le habría, Empezó a correr como loco por todo el salón, vueltas y vueltas de una carrera de obstáculos entre las mesas. Qué fastidio que traigan niños pequeños a estos lugares. Ya quería irme pero no quería arriesgarme a un accidente con mi incontinencia, setenta años pesan de cualquier forma, ya no estoy para soportar niños chillones mientras que de la madre, ni sus luces, me dije.
Media hora más tarde ya estába completamente molesto por lo que decidí ir con el encargado para que abriera la puerta. Pero en eso la chica que iba enfrente de mí me evitó el trabajo.
Abran la puerta gritó el encargado de local, ya tiene demasiado tiempo en el baño. Pero nadie contestaba. Entonces hizo unas llamadas y unos minutos más tarde llegaron los supervisores de la cadena. Tocaron fuertemente la puerta una vez más, pero aún así no contestaban.
Luego de un rato trajeron un taladro grande y volaron la cerradura de la puerta. Sentada en el retrete la madre del niño agonizaba. Dicen que fue un infarto o algo así.
Después de eso llegaron las autoridades y cerraron el local. Yo me fui al local donde venden pollo asado, pedí un par de piezas de pollo y un refresco. Seguramente mi esposa no me iba a creer, así es que no le dije nada, tan solo que mi día de trabajo fue muy pesado y que mañana tendría que enfrentar a mi supervisor por un trabajo que hice bien, pero que a él no le gustó.
Sometimes things don't happen as one would like, I had been preparing everything for this client for a month, the measurements well taken, the right material, the colors chosen, everything in its place until the date to make the product finally arrived, already at this point, whatever it was about was the least of it. A strange feeling took over me, I had never struggled so much, maybe it was the intense heat or the fact that I hadn't slept very well in previous nights, but I was disgusted by how tired I was. I took advantage of a few minutes when the toold was too hot to go to the bathroom. Three minutes meditating and then washing my face. I think I was about halfway done when the supervisor arrived, he took the product and took measurements and then said, -Stop everything, the measurements are wrong. I felt like I wanted to faint. I quietly left the office and waited for departure time. I didn't say anything to anyone, I just took my lunchbox and left.
It was a rather cool afternoon compared to the intense heat of the last few days, quite a few people as always, but what mattered to me was getting rid of that stress in any way. I was hesitant at first, it was too late to go to the movies, I think I had a few minutes to drink coffee. Arriving at my favorite coffee shop, I ordered an iced coffee and a small sweet bread. Today I was going to break the diet.
What a beautiful evening. Me, my iced coffee, my sweet bread, the rest didn't matter to me. My problems had to go away at least for a few minutes. I had no idea what kind of music they were playing, I didn't care anyway. I was almost asleep when I looked at the time on my cell phone, it was time to leave, otherwise I would have to explain where I was. But since the way to my house is very long, I had to go to the bathroom. Since I have diabetes, I have to go urinate all the time.
I headed to the bathroom and saw that there was a small line, three people waiting and from time to time a child who came to knock loudly on the door. "I'm peeing," he yelled at whoever was inside the bathroom. But no one answered. At first I was upset because he didn't care that there was a line, but then I said, well, he's a kid. But when he saw that no one would help him, he started running like crazy around the room, round and round an obstacle course between the tables. What a bummer that small children are brought to these places. I already wanted to leave but I didn't want to risk an accident with my incontinence, seventy years is heavy anyway, I'm no longer able to put up with screaming children while their mother, nor her lights, I told myself.
Half an hour later I was already completely upset so I decided to go to the manager to open the door. But then the girl in front of me saved me the job.
Open the door, the manager shouted, You hace been in the bathroom for too long. But no one answered. So he made some calls and a few minutes later the network supervisors arrived. They knocked loudly on the door once more, but still there was no answer.
After a while they brought a large drill and blew out the lock on the door. Sitting on the toilet, the child's mother was dying. They say it was a heart attack or something like that.
After that the authorities arrived and closed the store. I went to the place where they sell roast chicken, I ordered a couple of pieces of chicken and a soft drink. Surely my wife wasn't going to believe me, so I didn't tell her anything, just that my day at work was very hard and that tomorrow I would have to confront my supervisor for a job that I did well, but that he didn't like.
Historia corta y pintura
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