Era un día tranquilo en casa de mi suegra, el sol ya brillaba con fuerza en el cielo, prometiendo un día cálido y agradable. Todos estábamos al tanto de que un amigo de la familia, a quien llevaban conociendo años, vendría de visita alrededor de las 10 de la mañana. Sin embargo, al recibir su mensaje, supimos que se retrasaría un poco. No había prisa, así que decidimos tomarnos el tiempo para prepararnos y disfrutar de un momento de tranquilidad.
It was a quiet day at my mother-in-law's house, the sun was already shining brightly in the sky, promising a warm and pleasant day. We were all aware that a family friend, whom they had known for years, was coming to visit around 10am. However, upon receiving his message, we knew he would be running a little late. There was no rush, so we decided to take the time to get ready and enjoy some quiet time.
Mi suegra, siempre activa y con un espíritu inquebrantable por estas navidades, decidió salir a comprar algunos ingredientes que necesitaba para el almuerzo especial que planeaba preparar. Mientras tanto, mi suegro, mi pareja y yo nos quedamos en casa, conversando sobre lo que habíamos hecho durante el año. Era una buena oportunidad para ponernos al día y recordar momentos divertidos que habíamos compartido juntos.
My mother-in-law, always active and with an unwavering spirit for this Christmas season, decided to go out and buy some ingredients she needed for the special lunch she planned to prepare. Meanwhile, my father-in-law, my partner and I stayed at home, chatting about what we had done during the year. It was a good opportunity to catch up and reminisce about fun times we had shared together.
El reloj marcaba casi las 11 cuando nuestro amigo finalmente llegó. Con una sonrisa amplia y un abrazo cálido, nos saludó a todos. Era un hombre encantador, de esos que iluminan la habitación con su presencia, a pesar de su estatura no tan alta. Nos presentó a su hija, una pequeña de aproximadamente un año y medio que, a pesar de su corta edad, ya tenía una personalidad cautivadora. Su carita redonda y sus grandes ojos brillaban de curiosidad. Cada vez que alguien la saludaba, ella respondía con un “Hola” que salía de su boca como si fuera un pequeño canto.
The clock was almost 11 o'clock when our friend finally arrived. With a broad smile and a warm hug, he greeted us all. He was a charming man, one of those who light up the room with his presence, despite his not so tall stature. He introduced us to his daughter, a little girl of about a year and a half who, despite her young age, already had a captivating personality. Her round little face and big eyes sparkled with curiosity. Whenever someone greeted her, she responded with a "Hello" that came out of her mouth as if it were a little song.
La conversación fluyó con naturalidad. Hablamos sobre la vida en el extranjero, ya que nuestro amigo se había mudado hace aproximadamente ocho meses. Su experiencia había sido enriquecedora, llena de nuevos desafíos, pero también de momentos inolvidables. Nos contó sobre las costumbres del país en el que ahora vive, las diferencias culturales y cómo se ha adaptado a su nueva vida. Nos reímos recordando viejas anécdotas y compartimos historias sobre viajes, familia y experiencias cotidianas.
The conversation flowed naturally. We talked about life abroad, as our friend had moved about eight months ago. His experience had been enriching, full of new challenges, but also unforgettable moments. He told us about the customs of the country where he now lives, the cultural differences and how he has adapted to his new life. We laughed recalling old anecdotes and shared stories about travel, family and everyday experiences.
Mi suegra llegó justo a tiempo para sorprendernos con el delicioso aroma que emanaba de la cocina. Había estado trabajando en un almuerzo especial para nuestro amigo y su familia, y el menú prometía ser una delicia: hallacas, ensalada y un pan casero que ella había preparado. Este pan, que tenía un barnizado de melaza, era un verdadero manjar. Cuando lo sacó del horno, su apariencia dorada y esponjosa nos dejó a todos con el agua en la boca. El primer bocado fue una explosión de sabor; la combinación del dulzor de la melaza con la textura suave del pan era sencillamente espectacular.
My mother-in-law arrived just in time to surprise us with the delicious aroma emanating from the kitchen. She had been working on a special lunch for our friend and his family, and the menu promised to be a delight: hallacas, salad and a homemade bread she had prepared. This bread, which had a molasses glaze, was a real delicacy. When she took it out of the oven, its golden and spongy appearance left us all with water in our mouths. The first bite was an explosion of flavor; the combination of the sweetness of the molasses with the soft texture of the bread was simply spectacular.
Mientras disfrutábamos del almuerzo, la pequeña no dejaba de sonreír y jugar con los objetos que encontraba a su alrededor. Su risa era contagiosa y, en varias ocasiones, se unió a nuestra conversación con su “Hola” entusiasta, lo que provocó risas y ternura en todos nosotros. Era un recordatorio perfecto de la alegría que traen los niños a nuestras vidas.
As we enjoyed lunch, the little girl kept smiling and playing with the objects she found around her. Her laughter was contagious and, on several occasions, she joined our conversation with her enthusiastic "Hello," which brought laughter and tenderness to all of us. It was a perfect reminder of the joy that children bring to our lives.
Después del almuerzo, decidimos compartir anécdotas, recordando momentos divertidos de la infancia, aventuras pasadas y recuerdos inolvidables. Cada historia contada era una oportunidad para revivir esos instantes, y a medida que el sol comenzaba a descender, la tarde se llenó de risas y complicidad. La conexión entre nosotros, forjada a través de los años, se sentía más fuerte que nunca.
After lunch, we decided to share anecdotes, recalling funny childhood moments, past adventures and unforgettable memories. Each story told was an opportunity to relive those moments, and as the sun began to set, the afternoon was filled with laughter and complicity. The connection between us, forged over the years, felt stronger than ever.
Finalmente, cuando llegó el momento de despedirse, todos sentimos que habíamos compartido algo especial. La visita de nuestro amigo había sido una bocanada de aire fresco, lleno de risas, buenos recuerdos y la promesa de futuros encuentros. La pequeña se despidió con un gesto que hizo que todos sonriéramos; un recordatorio de que los lazos de amistad y familia son lo más valioso que podemos tener en la vida.
Finally, when it was time to say goodbye, we all felt that we had shared something special. Our friend's visit had been a breath of fresh air, full of laughter, fond memories and the promise of future encounters. The little girl said goodbye with a gesture that made us all smile; a reminder that the bonds of friendship and family are the most precious thing we can have in life.