¡Hola!, ¿qué tal, queridos Hivers?
Gracias una vez más por su compañía. Permítanme contarles una historia de vida. Resulta que hace un año y unos meses, fijé como una de mis metas la creación de un pozo para mi hogar, para asegurar ese preciado líquido que tanta falta nos hace.
Como dirían algunos sabios, muchas lunas llenas han pasado desde aquello, pero sé que, en todo ese tiempo, mantuve la idea viva de que era posible y se podía lograr. Un día llegué a casa y mi vecino estaba empezando el pozo del que habíamos hablado, y con la alegría de quien ve un sueño cerca de hacerse realidad, lo acompañé en ese viaje.
Comenzamos así, sin medir el terreno ni la prueba de saber si había o no posibilidad de encontrar agua. La verdad es que fue una corazonada, a partir de que existen otros pozos cercanos que dieron agua a pocos metros, y un golpe de suerte que no se nos tronchara la idea con una laja o muchas piedras que nos imposibilitaran avanzar.
Lo normal es que en algún momento de la excavación se encuentre el firme, como dicen los poceros, personas con esas habilidades para la construcción de pozos criollos adquiridas con los años de experiencia dedicados a tan difícil tarea. Pero en nuestro caso no fue así, nosotros no encontramos ese firme y excavamos el pozo hasta unos 7 metros con el mismo ancho desde el principio.
Ya terminada la excavación, llegó la hora de cubrir las paredes para que no se derrumbe, pero al no existir posibilidades de comprar cemento, al menos no en la cantidad necesaria, apelamos a la habilidad de Antonio, un experto en la materia de construir pozos criollos, para que nos hiciera ese trabajo.
No fue ni es una tarea fácil buscar las piedras necesarias para recubrir toda la pared, pero más difícil aún acomodar cada piedra hasta completar la misión.
Ya estamos cerca de terminar, en los próximos días ya tendremos el pozo cubierto de piedras hasta donde sea posible, con la esperanza de que una fuerte lluvia nos impida terminar a tiempo. Es un riesgo eminente, demorado por el cambio climático, en otras épocas a esta fecha ya estaban los aguaceros de la primavera en su punto, pero, que no haya caído aún, la primera llovizna fuerte nos ha favorecido a nosotros, ya que si en esta etapa de sequía prolongada el pozo tiene una buena profundidad y los manantiales fuertes, cuando comience la lluvia, la capacidad de agua debe aumentar.
Lo bueno de esta historia y su enseñanza es no rendirse hasta lograr tus metas, si fijas un objetivo, el destino conspira para que lo logres.
Hasta la próxima, no todo el mérito es mío, trabajaron muy fuerte Luis Manuel, mi vecino, Noelsis, el suegro de él, Antonio, maestro de obras, a todos ellos mi post de reconocimiento.
Hello!, how are you, dear Hivers?
Thank you once again for your company. Let me tell you a life story. It turns out that about a year and some months ago, I set as one of my goals the creation of a well for my home, to ensure that precious liquid that we so desperately need.
As some wise people would say, many full moons have passed since then, but I know that, throughout all that time, I kept the idea alive that it was possible and achievable. One day I came home and my neighbor was starting the well we had talked about, and with the joy of someone who sees a dream close to coming true, I joined him on that journey.
We started like that, without measuring the ground or the test to see if there was a possibility of finding water or not. The truth is that it was a hunch, based on the fact that there are other wells nearby that gave water a few meters away, and a stroke of luck that our idea was not thwarted by a slab or many stones that would hinder our progress.
It is normal that at some point during the excavation, you encounter the firm ground, as the well-diggers say, people with the skills for the construction of traditional wells acquired through years of experience dedicated to such a difficult task. But in our case, it was not like that, we did not find that firm ground and dug the well to about 7 meters with the same width from the beginning.
After finishing the excavation, it was time to cover the walls so they would not collapse, but since there were no possibilities of buying cement, at least not in the necessary quantity, we turned to the skill of Antonio, an expert in the construction of traditional wells, to do that work for us.
It was not and is not an easy task to find the necessary stones to cover the entire wall, but even more difficult was arranging each stone to complete the mission.
We are close to finishing, in the upcoming days we will have the well covered with stones as much as possible, hoping that a heavy rain will prevent us from finishing on time. It is an imminent risk, delayed by climate change, in other times by this date the spring showers were already in full swing, but the fact that the first heavy downpour has not yet come has favored us, since if in this prolonged drought stage the well has a good depth and strong springs, when the rain starts, the water capacity should increase.
The good thing about this story and its lesson is not giving up until you achieve your goals, if you set an objective, destiny conspires to help you achieve it.
Until next time, not all the credit is mine, Luis Manuel, my neighbor, Noelsis, his father-in-law, Antonio, master builder, all of them deserve my recognition post.
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
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