Nunca es tarde para aprender.

Hace una semana partí de la tierra que me vio nacer, crecer y vivir, mi Venezuela, con el sueño de conseguir mejores condiciones de vida, de una estabilidad Económica.

La pregunta era ¿De qué voy a vivir? Pues siendo Licenciado en Educación Integral, la opción de trabajar como docente en Colombia de primer momento es muy difícil por el tema Legal. Sin embargo, sabía que Dios no abandona a sus hijos, y por tanto mantenía la fe que algo pondría en mi camino.

La primera oferta llegó de parte de un amigo del colegio que hace mucho tiempo abandonó también Venezuela, él necesitaba a una persona que lo ayudara con su empresa de publicidad llamada "Jimjer Durán Desing".

¿Qué se yo de Publicidad?, nada, salvo los anuncios en tv que mal llamaba "Propagandas"... Ahora me tocaría ser instalador de las mismas.

Sobre la marcha he ido aprendiendo, lento pero seguro. Me gusta y encanta lo que hoy en día estoy haciendo en Tierras Cafeteras, para ser más exacto, en Medellín.

Lo mejor es que, hoy recibí mi primer salario, mi primera remuneración, y saben que, es muy hermoso que a uno le paguen por lo que a uno le encanta hacer, y de lo que gustosamente también ha de mejor aprender.