La estación seca, en Venezuela, es propicia para ejercer la pesca deportiva.

En esta ocasión, mis hijos aprovecharon la primera semana del mes de enero de 2019, para hacer un viaje al caño sicuture, del río Capanaparo, en el Edo Apure.

Elí José y Carlos Alberto, a orillas del río Capanaparo

Para tal fin se requiere tener el permiso de pesca respectivo, así como un vehículo apropiado.

Además, dada la ubicación del caño, se necesita disponer de dos días para el viaje, de ida y vuelta.

Se requieren otros tres días para dedicarlos al sano esparcimiento de la pesca deportiva. En total, cinco días, que los tomaron de sus vacaciones laborales y académicas.

FUENTE

Desde Barquisimeto hasta Elorza hay 456 km., cuyo recorrido consume unas 7 horas, por lo deteriorado de las carreteras y las paradas a equipar combustible.

Los compañeros de pesca en la vía Sabaneta a Elorza

La mascota de unos niños en Elorza.

Desde allí al río Capanaparo, hay unos sesenta km., que consumen unas tres horas, por las condiciones de los caminos y la espera para cruzar el rio en chalana.

Momento cuando pasan el río, a través de la chalana

Una vez cruzado el río Capanaparo, se debe conducir a través de terrenos muy arenosos, conocidos como las dunas del llano, hasta llegar al caño Sicuture.

Es prudente resaltar, que estas dunas no presentan rutas bien definidas, ya que cada año, durante la estación lluviosa, el poderoso invierno borra las trillas y a medida que entra la estación seca, los baqueanos van haciendo nuevas rutas hacia el caño Sicuture.

En esta zona, el aislamiento es total. Ni civilización ni gobierno. Sólo los "verdeoliva", que controlan todo el eje fronterizo de Venezuela y Colombia. Sin más comentarios...

Al llegar al caño Sicuture, se debe conducir durante una media hora, hasta conseguir un puente de madera, que lleva a los pescadores al paraiso de los pavones y los bagres.

Es digno destacar, que los pescadores deportivos tratan de resguardar cada pez capturado, devolviéndolo al agua, lo más sano posible y casi de inmediato. Esto les garantiza que en un próximo viaje, encontrarán peces disponibles para su esparcimiento.

Aquí la fauna silvestre es abundante en diversidad y muy tolerante de la presencia de las personas. Es común ver Venados, lapas y chigüires. Además, primates, felinos y aves de todo tipo, se pueden contemplar con mucha facilidad.

El ambiente es apacible y acogedor. La paz se apoderó de estos hermosos rincones venezolanos, que bordean la linea divisoria con el vecino Colombia. Quiera Dios que se pueda repetir esta experiencia, durante el próximo verano.

Ali Riera.

P.D. Las fotografías son propiedad del autor y fueron tomadas con un dispositivo Iphone 6.