La Ilusión de la Realidad

   ¿Alguna vez en tu vida te has preguntado si ves lo que otros ven? O tal vez si vez lo que en realidad es, son preguntas de controversia donde solo la ciencia nos puede dar la respuesta. Lo cierto es que vivimos en un mundo donde no se sabe cuan complejo es en realidad, o si no es tan complejo como lo vemos.

   Si no sabemos cómo ver el mundo ¿Cómo hacerlo? Aun no se descubre un “antídoto” para esto pero se sabe que los colores, las sombras, la iluminación, la sangre y todo lo que está a nuestro alrededor no es igual como la vemos, menos como lo ven la otras personas. Si, creemos que todos vemos las cosas igual pero no es así, nuestro cerebro es único y hace que veamos distinto a otro cerebro, este puede ser que haya sufrido un trauma o cualquier otra cosa que lo haga distinto al de nosotros.

   Podemos decir que nuestro cerebro nos engaña ¿Pero cómo sabemos que él no está engañado? Es decir, si él nos engaña él también podría estar engañado por el entorno, es muy difícil saberlo pero la ciencia lo descubrirá, como lo ha hecho con distintos casos.

   Seriamos personas muy conservadoras, pero también llenas de errores. Seleccionaríamos la información que necesitamos sin saber del resto, ¿Pero qué pasaría si la información que no necesitamos se vuelve un hecho en nuestros planes?, si es así, no recordaríamos nada de esta ya que nunca le prestaríamos atención.

   Es muy difícil de imaginarse un mundo muy detalladamente, tendríamos que evolucionar mucho, nuestro físico cambiaria ya que el cerebro debe agrandarse mínimo el triple de su tamaño pero aun así seriamos personas inconclusas, el aumento de genio nos haría más torpes, es algo muy complejo, algo similar a nuestro mundo.

   Al ser seres extraordinarios no nos importaría lo ordinario, ¿Acaso lo ordinario es neutro? No, y eso lo se siendo un ser humano en estado de evolución, sin tener un cambio distinto a lo visto, siendo normal. Sigo, no prestándole atención a lo ordinario, este en otro ámbito podría ser un ente más importante, pero si no le prestamos atención en lo absoluto, no guardaríamos ningún conocimiento de este y quedaríamos bloqueados, siendo aún seres inútiles.

   La actualidad tampoco es que es muy buena, podemos ver toda la información, pero en este caso como nuestro cerebro es pequeño no puede almacenar toda la información, mucho menos por siempre, así que nuestro cerebro se altera para tratar de almacenar la mayor cantidad de información posible y lo más probable es que mezcle o modifique algunas partes, dejando un resultado erróneo y diferente a la realidad del entorno.

   Tener esta controversia en nuestro ser hace vernos los misterios de nuestro cuerpo, digamos que esta “imperfección” nos deja un vacío en nuestras facultades, no nos hace recordar donde estaban las llaves o trastorna nuestros recuerdos de donde estén. Un mundo donde somos imperfectos hace que debido a que no experimentamos la supuesta perfección, la imperfección se vuelva la totalidad.