Hola de nuevo steemians! aquí les traigo uno de los cuentos de Nathy, titulado "Una mala racha", junto con una de sus ilustraciones. Espero que les guste ;D
Una mala racha
En la ciudad de caracas vivía un muchacho recién graduado de Periodista llamado Santiago, oriundo de ciudad Guayana, quería independizarse, fue a la capital como un buen sitio para comenzar su carrera. Santiago era un poco despistado, sus primeros días siempre se encontraban llenos de torpezas pero un viernes trece empezaron a salirse totalmente fuera de control.
Todo empezó en la mañana, al levantarse de la cama se resbalo con una de sus camisas y quedó tendido en el suelo, luego, salió de su departamento a la cafetería de la esquina, pero cuando fue a sentarse en una de las mesas a disfrutar de un delicioso desayuno se le cayó todo al suelo, en ese momento venía pasando con su desayuno un policía, el cual al ver a Santiago le preguntó qué le pasaba a lo que Santiago respondió: - es que no lo entiendo, desde que me levante de la cama he tenido mala suerte. Que forma de pasar mi primera semana en la ciudad.
Se nota que tu mañana ha sido dura. Toma mi desayuno lo necesitas más que yo… (dice el policía, luego, le dio su desayuno y se fue)
No, no hace… falta (Dice Santiago un poco tarde)
Luego de terminar el desayuno que le dio el policía Santiago se levantó de la mesa pero al intentar dar otro paso se cayó de sus propios pies y dijo: si esto empeora le creeré al tío Jorge que dijo que es el fin del mundo.
Salió de la cafetería a dirigirse a su auto cuando se dio cuenta de que tenía un caucho desinflado y dijo: ¡esto no puede estar pasándome! ¿Ahora qué hago?
Justo en ese momento estaba pasando el cartero que le dijo: oye si quieres te presto mi bicicleta. Santiago tomó la bicicleta y se fue de inmediato a su trabajo (pues iba muy tarde y aún no tenía ningún reporte). Cuando llegó todo sudado y adolorido de tanto pedalear tropezó con su jefa Paula la cual de inmediato le dijo: ¿Santiago que está pasando? llegas tarde y pareces un indigente, ¿por lo menos tienes un reporte?
-Paula no me vas a creer pero este día no para de empeorar, desde que me levante solo he tenido golpes caídas y mucha vergüenza (dice Santiago)
-Basta de excusas y vete ya a trabajar, tenía altas expectativas sobre ti (dice Paula enfadada)
Antes de llegar a su oficina Santiago se topó con Leila quien le dijo: Hola Santiaguito se nota que has tenido un mañana muy dura no me quiero ni imaginar que paso, te voy a ayudar, hay una señora que le dicen “La viuda Cecilia Zaragoza” vive en villa soleada, manzana veintidós, casa cinco, aquí le decimos “la Viuda ojona” pues lo mira todo tiene vigilado a todo el mundo, por lo tanto siempre tiene alguna noticia interesante.
Santiago busco su lápiz y su libreta y se fue a ver a la viuda Cecilia Zaragoza (y si, se fue en bicicleta).Mientras iba de camino a la casa de la viuda Santiago se sintió muy cansado y se sentó en un banco del parque a descansar, justo en ese momento un perro callejero le quitó el bolso de las manos con todas sus cosas y empezó una persecución, Santiago vs perro callejero. Al cabo de uno o dos minutos corriendo, Santiago se rindió y dejó al perro con su bolso irse, pero cuando le dio la vuelta a la esquina vio a un niño de bajos recursos con el perro en brazos y el bolso en el suelo y le dijo: hola, perdona a mi perro es que apenas es un cachorro… ten tu bolso
Ten más cuidado la próxima vez... (Dice Santiago)
Luego de un rato pedaleando, empezó a pensar en el mal día que había pasado. Cuando llegó la viuda de inmediato abrió la puerta y le dijo: Hola Santiago he visto que has tenido un mal día así que seré breve, un niño se escapó de su casa anoche en la manzana dos, casa veinticuatro de esta misma U.R.B te recomiendo que vayas y consultes con su familia sobre el tema y probablemente sea una buena historia. Sin decir ni una palabra Santiago se fue a la casa que le había dicho la viuda. Al llegar se encontró con que la vivienda estaba completamente sola, qué ¿cómo lo sabía? Pues estaba todo silencioso y la puerta y las ventanas abiertas, pero aun así decidió entrar, al entrar que gran sorpresa se llevó Santiago pues todos los que lo habían ayudado lo estaban esperando adentro, estaba Leila, El policía, el niño con el perro, el cartero y hasta la viuda Cecilia, él no se esperaba nada de esto así que Leila explico todo:
Desde que te vi cuando llegaste a la oficina me percaté de que necesitabas ayuda pero me di cuenta de que la mejor ayuda que podía darte era que aprendieras por tu propia experiencia, pero era algo muy difícil para mí dejarte pasar un mal rato, por lo cual decidí darte un empujón. Por eso, te envié a la casa de la viuda Cecilia Zaragoza, como te ibas en bicicleta me daría tiempo de ir a la casa de la viuda explicarle mi idea y ella hizo el resto, ya que como su hijo trabaja con las cámaras de seguridad pudo ver lo que hiciste todo el día y contactarse con la personas que te ayudaron. La idea de esto era que te dieras cuenta de que por lo más de que tuviste un mal día, hubo personas que se tomaron la molestia de ayudarte, el policía que te dio su desayuno cuando vio que lo necesitabas y sin pedir nada a cambio, el cartero que te dio la bicicleta que tanto has usado hoy, el niño que en vez de quedarse con el bolso y usar lo que había dentro para sus beneficios, decidió devolvértelo, yo que me tome todo el día organizando esto para ti y la viuda que me ayudo a lograrlo, el punto es que solo de ti depende si quieres ver el vaso medio vacío o medio lleno.
-Creo que he sido un poquito amargado, bueno muy amargado, más estoy seguro de que lo que ustedes quieren escuchar es Gracias, gracias por ayudarme, gracias por aconsejarme, gracias por estar aquí para mí y perdónenme por ser tan tonto y amargado (Dice Santiago)
-Los malos días son impredecibles y nos persiguen pero estoy seguro de que no son indestructibles, uno de estos días desde que me levante tuve mala suerte, hubo personas que me ayudaron pero el día seguía empeorando, al final del día una amiga me preparo una sorpresa, hizo una conmemoración de todas las partes buenas de mi día y me di cuenta de que el día no era el problema si no yo, esto se los digo por experiencia ¡nunca jamás en la vida se dejen vencer por un mal día! El optimismo es el arma más poderosa contra los días malos, pues una persona optimista es una persona feliz. ¿Qué te pareció mi reporte Paula?
-¡Es el mejor que he oído! Y he oído muchos ¿Cómo lo vas a llamar? (Dice Paula)
-Lo he pensado y le voy a poner “Una Mala Racha” (Dice Santiago)
Fin