Venezuela posee el mejor cacao del mundo, pero este regalo de la naturaleza no cuenta con el apoyo necesario del gobierno para fortalecer su producción. Históricamente quedó registrado que el Cacao venezolano, desde 1600 a 1820 ocupó el primer lugar de exportación. Muchas publicaciones internacionales lo han señalado como el de más alta calidad en el mercado mundial.
El cacao venezolano es reconocido a nivel mundial por sus características de aroma y sabor. La variabilidad genética de los cacaos de Venezuela es, quizá, una de las más grandes del mundo: por ejemplo, en una misma finca, se pueden encontrar hasta 10 familias genéticas diferentes, que lo convierten en un sabor único e inigualable. Teniendo en cuenta la situación antes mencionada, los productores no cuentan con apoyo técnico ni económico, que les permita ampliar sus niveles de producción, ni las proyecciones de costos de cultivo y mantenimiento. Aunado a ello, el sector rural no escapa los diversos problemas sociales que vive a diario nuestro país Venezuela.
De allí que, producir hoy en día en Venezuela simboliza toda una travesía, debido a que los productores tienen que enfrentar diversos problemas, dentro de lo que destacan: reducción de la asignación de divisas para la compra de materiales e insumos necesarios para la cosecha, incertidumbre, escases, hiperinflación y delincuencia.
Esta problemática señala que producir en Venezuela no es tan fácil, sin embargo, el sector agropecuario en el país está demandando diversas políticas y estrategias económicas que le permitan salir a flote. Es de resaltar, que las unidades de producción deben ser vista como organizaciones, ya que requieren del cumplimiento de una serie de requisitos indispensables, que promuevan la eficiencia, la eficacia y la productividad, debido a que tienen que encarar una dura realidad y no se pueden dar el lujo de perder la inversión, es decir, sacrificar los recursos sin obtener ganancias alguna.
El gerencial hoy día una agropecuaria se ha convertido en una actividad sumamente complicada, debido a que las unidades de producción requieren gran inversión para operar, los precios de los insumos y productos fluctúan constantemente, las necesidades de mecanización son mayores, las políticas agrícolas escasas y poco orientadas hacia este sector, las innovaciones tecnológicas producen cambios que exigen que los gerentes sean capaces de adaptarse y tomar decisiones rápidas y oportunas, para alcanzar el propósito de la producción, rentabilidad y crecimiento del negocio agrícola.
Es por ello, que se recomienda que las empresas agropecuarias apliquen los principios administrativos y contables, siendo necesario la utilización de la contabilidad de costos y en especial el conocimiento de los costos del cultivo, lo cual conlleva a tomar decisiones en base a las proyecciones de inversión y ganancias que permitan garantizar una gestión efectiva y eficaz.
Es oportuno mencionar que la contabilidad de costos es una disciplina que ha marcado trascendencia en el mundo organizacional, aportando la información necesaria para conocer los aspectos críticos de la producción y los costos de la misma, es decir, la contabilidad de costos reúne la información relacionada con los costos que se incurren. Es así que la estructura de costos es una herramienta que contribuye a la toma de decisiones dentro de las organizaciones.
Sin embargo, se debe acotar, que la gran mayoría de unidades de producción en Venezuela, no llevan una adecuada y apropiada administración ni contabilidad, ya que el control de los ingresos, mayormente, es realizado por los propietarios, motivo por el cual, en ocasiones, se ven afectados tanto el rendimiento como la producción.
El proceso de globalización al cual se enfrenta las empresas agropecuarias, requiere de una gerencia moderada y activa, que les permita insertarse de forma competitiva en el mismo. A la gerencia de fincas se le ha dado poca importancia; lo cual ha originado diversos problemas, afectando especialmente a la producción y rendimiento de los rubros agrícolas. Además en el sector se han observado empresas que en épocas difíciles crecen, mientras que otras sobreviven o desaparecen, correspondiendo esta diferencia a la capacidad del productor (gerencia), para afrontar los cambios en el entorno en el cual se desarrolla la producción
En síntesis podemos afirmar que las Unidades de producción en Venezuela requieren promover tanto el proceso administrativo eficiente como la reactivación de la producción, ya que es vital para garantizar la seguridad alimentaria del país.