Elementos que favorecen una relación de pareja. 5. El deseo espontáneo de que el otro sea feliz.

Este escrito es el quinto de una serie de cinco, enfocado en los elementos que favorecen una relación de pareja.

Continuando con la idea de la serie, se toma en consideración los planteamientos de Swami Prajnampad, existe cinco elementos que de cumplirse permiten que una relación de pareja sea exitosa:

1. Que para ambos sea fácil estar y mantenerse en esa relación.

2. Que la naturaleza de esa relación no sea incompatible.

3. Que se trate verdaderos compañeros.

4. Que exista confianza de ambos hacia el otro.

5. El deseo espontáneo de que el otro sea feliz.

Desear espontáneamente que el otro sea feliz tiene una connotación de algo que surge de modo natural, sin esfuerzo, desde lo honesto, desde la virtuosidad que internamente tienes en tu ser. Se trata de un sentimiento que no se puede fabricar artificialmente. Se da o no se da. Se siente o no se siente.

Todos deseamos estar en el centro de la relación, que nuestras inquietudes, ansiedades, deseos sean atendidos por los demás, aún mayor es esta necesidad cuando se trata de mi pareja “ideal”, incluso debe saber lo que espero, sin haberlo dicho.

Para efectos de este elemento favorecedor a la relación de pareja, se interpreta como lo contrario al párrafo anterior. Me intereso por mi pareja, me esfuerzo por que sea feliz, soy un productor permanente de su felicidad, incluso por encima de mis propios miedos y carencias.

Vivimos en una cultura más de servicio al yo que al tú, que al nosotros, por tanto, este elemento se torna complicado para cumplir, ya que es más común que las personas tengan el impulso espontáneo de que mi pareja me haga feliz, antes de sentir que es mi compromiso hacer feliz a mi pareja.

Se trata entonces de “pensar” con el corazón, con los sentimientos y no sólo haciendo proyecciones de mis anhelos y expectativas. Se trata de encontrar la felicidad propia en la plenitud del otro. Se presenta como no sólo parecer que te interesas genuinamente en el otro, sino que también debe ser un genuino interés.

¿Cómo puedo cumplir con esta expectativa de desear genuinamente que el otro sea feliz?

Reaccionando adecuadamente a las situaciones, por ejemplo, ante el conocer que tu pareja fue ascendido(a) en el trabajo, no sólo decir: “me alegro mucho por tu logro” sino que además mirar directamente, tener una postura abierta y sonrisa plena, este coctel de reacciones hará creíble un genuino interés. Que se sienta que es cierto y no sólo es una “frase hecha” que resulta conveniente.

Involucrarte en sus metas y sueños, no temer mostrar tu opinión sincera, la misma debe ser auténtica, no influenciada por terceros, muestra tu alegría por el sólo hecho que tu pareja está contigo, hazle cumplidos espontáneos.

Que sea de su conocimiento que sabes con quien estás, con sus fortalezas y debilidades, pero que le aceptas tal cual es. Pregunta siempre, ofrece ayuda y si es necesario pide ayuda. Date la oportunidad de crecer con esa persona con quien decidiste compartir tu vida y también permite que crezca. Cultiva el amor día con día ofreciéndole tiempo y dedicación a esa relación.

Les invito a leer de nuevo cada uno de los capítulos de esta serie de cinco escritos de los elementos que favorecen una relación de pareja, a modo de internalizar conceptos e ideas. Espero que sirva de algún modo para despertar su reflexión sobre un tema que es tan importante para todos nosotros.