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El esqueleto es la estructura viva del cuerpo. Esta compleja estructura contiene más de 200 huesos (unos 206 exactamente). Los huesos se mantienen unidos por grupos de tejidos conectivos fibrosos llamados ligamentos. Los tendones conectan los huesos a los músculos. Los huesos, los ligamentos y los tendones forman la mayor parte del esqueleto.

Funciones del esqueleto

El esqueleto cumple 5 funciones importantes: provee forma y soporte, permite el movimiento, protege tejidos y órganos, almacena cierto tipo de sustancias y produce células sanguíneas. La primera de estas funciones "proveer forma y soporte al cuerpo" debe de serte fácil de entender.

Imagínate que no tienes esqueleto. ¿A qué te parecerías? ¿A una masa sin forma? ¿A un globo de gelatina? ¡La respuesta es si en ambos casos!.

^{Si, esto fue lo que me vino a la mente. Fuente}

En realidad, si el esqueleto no cumpliera este papel vital, no tendría sentido considerar sus otras funciones.

El esqueleto facilita el movimiento del cuerpo. Casi todos los huesos están conectados a músculos. A medida que los músculos se contraen, tiran de los huesos y hacen posible el movimiento. Mediante su trabajo en conjunto, las acciones de los huesos y de los músculos permiten caminar, sentarse, ponerte de pie y hasta dar un salto mortal.

Los huesos protegen a los tejidos y órganos de tu cuerpo. Si mueves los dedos a lo largo del centro de tu espalda, sentirás tu columna vertebral. Tu columna vertebral protege la médula espinal, que es el cable que lleva los mensajes entre el cerebro y las otras partes del cuerpo. La médula espinal está formada por tejido nervioso. El tejido nervioso es muy blando y delicado, en pocas palabras puede dañarse fácilmente. Puedes ver que es muy importante que la médula espinal esté protegida contra lesiones.

Partes del esqueleto

Supón que te encargaran que hagas un esqueleto de tamaño natural. ¿Dónde comenzarías? Podrías comenzar pensando que el esqueleto humano consiste en dos partes. La primera parte abarca la zona que va desde la parte superior de tu cabeza, en línea recta, hacia abajo hasta las caderas. Esta parte incluye el cráneo, las costillas, el esternón y la columna vertebral. La columna vertebral consta de 26 huesos que se llaman vertebras.

La segunda parte del esqueleto incluye los huesos de los brazos, piernas, manos, pies, caderas y hombros. Esta parte del esqueleto consta de 126 huesos.

Desarrollo de los huesos

Muchos huesos están formados por un tipo de tejido conectivo llamado cartílago. El cartílago, que es lo suficientemente fuerte para soportar peso, es al mismo tiempo, suficientemente flexible para doblarse y torcerse. Se puede comprobar si se tuercen las orejas y la nariz de un lado a otro. La punta de tu nariz y las orejas están formadas por cartílagos.

Quizás lo último mencionado ya lo sabían, pero que tal si les digo que el esqueleto de un bebé recién nacido está formado casi totalmente por cartílagos. El proceso por medio del cual los cartílagos son reemplazados por huesos, comienza aproximadamente siete meses antes del nacimiento y termina cuando una persona cumple 25 años.

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En ese momento el "crecimiento se detiene". Sin embargo, siempre hay algún tipo de formación y reformación en los huesos, aún en los adultos, sobre todo cuando los huesos se encuentran bajo gran tensión.

Si bien la mayoría de los cartílagos del cuerpo serán eventualmente reemplazados por huesos, hay algunas zonas, como las rodillas, tobillos y codos que permanecerán sin cambiar. Estas zonas generalmente se encuentran en las uniones de los huesos. Aquí los cartílagos cumplen dos funciones:

• Una es acolchar los huesos contra golpes imprevistos.
• La otra es proveer una superficie resbaladiza para que los huesos se puedan mover sin que haya fricción entre ellos.

Debido a que los cartílagos son tres veces más resbaladizos que el hielo, son las ideales para esta función.

Estructura de los huesos

Los huesos no sólo son uno de los materiales más duros del cuerpo, sino también uno de los más livianos. Quizás te sorprenda saber que los 206 huesos del esqueleto, sólo constituyen el 14 por ciento de tu cuerpo. Debido a la gran resistencia de los huesos, puedes haber pensado que los huesos no tienen vida. Pero los huesos están vivos y contienen tejidos vivos, nervios, células productoras de huesos y vasos sanguíneos.

Los huesos sin duda se parecen de alguna manera a los seres sin vida como las rocas. Los huesos y las rocas deben su resistencia y fortaleza a substancias químicas que se llaman minerales. Las rocas contienen una amplia variedad de minerales; los huesos están principalmente formados de compuestos de minerales que contienen calcio y fósforo.

Vamos a observar de cerca el hueso más largo del cuerpo para ver de qué están hechos. Este hueso se llama Fémur y une tu cadera a tu rodilla.

Probablemente la parte más obvia de este hueso es su larga columna. Esta última, qué se parece a un cilindro hueco, contiene hueso compacto. El hueso compacto es denso y de textura semejante al marfil. Dentro de la columna de un hueso largo hay cavidades vacías o espacios. Dentro de estas cavidades hay un material blando, llamado médula amarilla. La médula amarilla contiene grasa y vasos sanguíneos.

Alrededor de la columna del fémur hay una membrana que tiene células que forman huesos y vasos sanguíneos. Esta membrana ayuda a reparar las lesiones del hueso y también provee de oxígeno al tejido vivo del hueso. Los músculos por otra parte están adheridos a la superficie de esta membrana.

Ambos extremos del hueso terminan en una prominencia formada por tejido esponjoso, el cual es muy resistente. Debido a que el hueso esponjoso se parece a las vigas de un puente, su presencia en los extremos de los huesos largos le da fortaleza al hueso sin añadirle masa. La figura de arriba muestra las partes básicas de un hueso.

Articulaciones del esqueleto

Imagínate que estas lanzando la pelota del primer partido de béisbol de la temporada. El receptor te indica que lances una pelota rápida. Tu sabes que el bateador le pega fuerte a la pelota y le indicas que no con la cabeza. El receptor te señala ahora que lances una curva y le dices que sí con la cabeza. Después te preparas y lanzas la pelota sobre el home. ¡Una buena! grita el árbitro.

No podrías hacer ninguno de estos simples movimientos, si no fuera por las estructuras de tu esqueleto llamadas articulaciones. Una articulación es un lugar donde los huesos se juntan. Las articulaciones, por lo general, mantienen a los huesos lo suficientemente separados como para que no haya fricción entre ellos cuando se mueven.

Hay varios tipos diferentes de articulaciones. Algunas permiten el movimiento de los huesos que unen; otras tienen muy poco movimiento. Pero aunque no son móviles, permiten que los huesos del cráneo, se una a medida que crecen.

En el ejemplo del lanzamiento que acabas de leer, la articulación de pivote, ubicada entre las primeras dos vértebras cervicales, te permite sacudir y menear la cabeza en respuesta a las señales del receptor. La articulación de pivote permite la rotación de un hueso alrededor de otro.

En mi próxima publicación veremos lo que es el sistema muscular y como está compuesto. ¡No te lo pierdas!

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Referencias

^{https://mianatomia.wordpress.com/2014/10/22/funciones-de-los-huesos/ http://tufisio.net/musculo-tendon-ligamento-definiciones-y-caracteristicas.html http://www.fcarreras.org/es/para-que-sirve-la-medula-osea_55013 https://es.slideshare.net/sfidalgo/los-huesos-y-las-articulaciones}

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