Tantas lasitudes por las que atravesaba mi mente, mi cuerpo y mi alma que entre batallas y dolores internos, danzaba.

Tantos escenarios y situaciones en mi cabeza, agitan mis pensamientos, me roban el aliento, me quitan la certeza.

No quiero mentir, la lucha sigue, aún todo se nubla, aún cuesta respirar… bendito oxígeno. No quiero decir que todo será perfecto mañana, porque ¿Quién lo sabe?

Y que incierta es la vida, debería aprender a vivir con ello de una buena vez por todas.

Debo enfrentarme a mis miedos, a mis traspiés, sin tapujos, sin rodeos.

Espero que la sabiduría gane, que la humildad toque la puerta, que el perdón llegue de una forma honesta.

La vida es hoy, ya lo sé, porque luego es incierta.

Ojalá bonita, ojalá fortuita, ojalá que cuando llegue la mañana yo ya no desista.