¡Chama! ¡Angélica! ¡qué bolas acabo de leer esto apenas ahorita!, bueno, tú estás al tanto de todo el paqueteo en el que he andado y ahora es que me doy cuenta que tengo estos comentarios aquí pendientes.
Sobre lo primero, tienes razón, pero lo más arrecho de eso es que es un círculo vicioso, un ouroboro, somos pobres porque no ganamos (en muchos casos) lo mismo que los hombres o no tenemos las mismas oportunidades laborales y/o el tiempo (por ocuparnos de las labores del hogar) para hacerlo, siempre tenemos las de perder con ese peo. Claro, siempre dependiendo de la clase social, porque hay otras que no hacen nada e igual están luqueadas...bueno...es todo un tema de discusión.
Sobre lo de la apariencia coño sí, en esa tampoco hay manera de ganarla, es increíble la presión por todos lados con ese peo, y al final , nunca una termina complaciéndolos a todos. Nojoda...
Y contradiciendo también todo el argumento, tú eres como un ángel caído del cielo.