Las sociedades como los hombres suelen transitar por momentos de oscuridad, pues ellas suelen ser el reflejo de sus líderes. Cuando un líder gobierna para todos con vocación de servicio suele florecer lo mejor de una sociedad, pero cuando gobierna con odio y división aflora lo peor hasta que al final resurja y reaparezca la luz plena.
Como historiador formado en la Universidad Central de Venezuela nunca me imaginé tener que vivir una dictadura en carne propia, lo que sabía de ellas era sólo a través de los libros, sobre Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez. Mi generación cansada de los errores del pasado confió en una nueva élite politica acaudillada por un líder carismático que hablaba de profundizar la democracia política para convertirla en democracia participativa, económica y social. Hugo Chávez. Lo que en verdad sucedió, fue que dieron un viraje hacia un modelo socialista, y del socialismo del siglo XXI pasaron a crear la dictadura del siglo XXI, con Instituciones políticas secuestradas, más de 1.600 empresas y 2000 haciendas expropiadas; el aparato productivo destruido, control y censura en los medios de comunicación, presos politicos a granel, y una emigración masiva de más de cuatro millones de venezolanos.
Han dejado muertos en las calles, han torturado, perseguido y se han robado más 700 mil millones de dólares, y todavía siguen aferrados al poder. Cuando decidió crear una Asamblea Nacional Constituyente (A.N.C.); sin apoyo popular y sin votación masiva, sólo refrendada por su grupo, el actual presidente se convirtió definitivamente en un dictador.
A pocas horas del resultado, que serán dados por una institución secuestrada por el régimen desde que comenzaron a gobernar, el Consejo Nacional Electoral (C.N.E.), ya es público y notorio por la altísima abstención de un 80% de los venezolanos, que las cifras manejadas por esta institución serán infladas e irreales. Ya el guión esta escrito, pues hoy todos lo pudimos constatar haciendo recorrido por las calles, mientras las redes enviaban videos y fotos de los centros electorales desiertos. Sin embargo, sabemos que hoy, Tibisay Lucena, coronará una vez más al dictador, diciendo que votaron un 63% de los venezolanos, y que el dictador ganó con 6.199.023 votos, mientras sus esquiroles Henry Falcón, obtuvo 4.907.056 votos, y Javier Bertucci 1.559.860. Algo parecido a estas cifras, pues estas, son solo una interpretación individual, con la ya frase lapidaria de que esta cifras son irreversibles.
Espero que la comunidad internacional esté a la altura de la decisión del pueblo venezolano de abstenerce en un 80%, y de no dejarla sóla, sino al contrario poner todo su apoyo definitivo para sacar a este dictador que ya ha dejado miles de muertos en los cementerios por crisis asistenciales, de medicinas, operaciones, o simplemente por cientos de personas y niños que han muerto de hambre. Si oigáse por hambre.
Venezuela fue convertida en un infierno, en un gigantesco campo de concentración, estoy seguro con el favor de dios que esta será la última coronación del dictador.
El pueblo de Venezuela tiene derecho a ser féliz, y reconstruir su sociedad. Asi será con el favor de dios, los venezolanos y la comunidad internacional.
İ am turkish. Good by
Muy bien dicho amigo.
y que así sea, que sea la última vez..el fraude viene, porque así como lo dices, las calles estaban solas, en la mayoría del país, y a las 8pm, Delcy dijo que habían centros abiertos porque había colas de electores.... que se puede esperar...