¿Conocéis el castillo abadía de Loarre? Si la respuesta es no, quizá este sea un buen momento para hacer una rápida visita virtual y así os animéis a visitarlo, porque es una joya medieval y se encuentra en un magnífico entorno, dignos ambos de una visita.
El castillo abadía de Loarre es un castillo románico construido en el siglo XI que se encuentra en la Hoya de Huesca, en el término del pueblo de Loarre, en la estratégica entrada al Pirineo aragonés, y tiene una perfecta visión de toda la llanura. Está considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil del románico de España y el mejor conservado de Europa y en 1906 lo nombraron Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional.
En principio, se construyó por orden del rey Sancho III como avanzadilla fronteriza, ya que toda la zona de Bolea (la cual se contempla desde el castillo), era una importante plaza de dominio musulmán. En esta época se construyeron el edificio real, la capilla, el torreón de la Reina, el patio de armas, las estancias militares y de servicio y la torre del Homenaje.
Posteriormente, bajo el reinado de Sancho Ramírez, se efectúo la ampliación que le da la forma que mantiene actualmente. El recinto amurallado se construyó en 1287.
Tras el desalojo de los musulmanes de la comarca, el castillo perdió el sentido de su carácter militar, por lo que se le restó relevancia e influencia. En el siglo XV, la población que habitaba a los pies del castillo se trasladó a la villa de Loarre, reutilizando materiales de la fortaleza.
Una de sus principales características es la construcción sobre un promontorio de roca caliza, la cual utiliza como cimiento y como parte de sus muros, lo que hacía que tuviese una gran ventaja defensiva, ya que sus muros no podían ser minados (construir un túnel debajo del muro para después hundirlo y abrir una brecha para poder asaltarlo). Además, lo rodea una muralla con torreones defensivos.
En su interior destacan la capilla, la cripta de Santa Quiteria que posee una impresionante acústica y la majestuosa iglesia de San Pedro, que posee una cúpula muy poco habitual en el románico. Además, una de sus curiosidades es que al utilizar la roca caliza como cimiento, las dependencias interiores del castillo se encuentran construidas a diferentes alturas.
Como curiosidad, señalar que en él se rodaron en 2005 la película El reino de los cielos de Ridley Scott (protagonizada entre otros por Orlando Bloom, Jeremy Irons y Liam Neeson) y en 1982 la película Valentina de Antonio José Betancor (protagonizada por Anthony Quinn y Jorge Sanz).
Un lugar que recomiendo visitar, ya que con su magia y su encanto os trasladará a la época medieval, dando mucho juego para visitarlo con niños e imaginar historias de batallas, reyes y princesas.
Fotos propias (excepto la primera y la sexta: wikimedia.org)
Datos: Wikipedia