Literatura latinoamericana del siglo XX y la belleza de nuestro idioma.

in #spanish7 years ago
Por suerte, cuando estaba en el colegio ya me gustaba leer, disfruté y leí cada uno de los libros que me asignaban, con contadas excepciones que seguramente están relacionadas a la corta edad y al contexto donde tuve que leer algunos. Pero hubo algo importante y que me marcó de por vida: Conocer la literatura latinoamericana. Debo decir que algunos libros fueron un poco complicados para mí, como por ejemplo: Las Lanzas Coloradas (1931) de Arturo Uslar Pietri. Un libro corto y que por alguna razón que aún desconozco, me costaba mucho continuar, sin embargo, fueron más los libros que me atraparon por completo y hoy puedo afirmar que todos tenían algo en común: Magia. Considero que la literatura latinoamericana es increíble y sobre todo, mágica. Mis escritores favoritos son latinoamericanos. Este continente ha hecho grandes aportes a la literatura del mundo y hay que reconocerlo.

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De izquierda a derecha:
César Vallejo, Horacio Quiroga, Alfonsina Storni, Pablo Neruda



El idioma es algo maravilloso y tener como primera lengua al español, para mí es un orgullo, porque pienso que es un idioma extraordinario. La literatura es algo universal y aunque a nuestras manos lleguen obras traducidas, debemos recordar que siempre estará la influencia del traductor y eso podemos notarlo cuando revisamos distintas traducciones. Hace unos años necesitaba consultar una obra de Nietzsche y aunque ya había leído otras, esta en particular me parecía MUY rimbombante y con términos tan adornados como innecesarios. He leído varias obras de Nietzsche y nunca sentí tanto aburrimiento ante una, incluso para los que no se dedican a la filosofía, este autor es digerible, llamativo y agradable. Decidí revisar otras dos traducciones y mi sorpresa fue que definitivamente era el mismo contenido pero expresado de una forma más agradable. Estos 'inconvenientes' no suceden cuando leemos en idiomas que manejamos y es mucho más especial cuando se trata de nuestra lengua materna y mejor aún, cuando lo que leemos sucede en nuestro país o nuestro continente, nos acerca a nuestro origen y al resto de Latinoamérica. Y esto último es tal vez lo más importante.


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De izquierda a derecha:
Gabriel García Márquez, Alejandra Pizarnik, Octavio Paz, Andrés Caicedo


Hace unos días mi amigo Manuel García hizo y compartió una maravillosa lista de ciento dieciséis obras literarias latinoamericanas del siglo XX, desde 1917 hasta 1997, vi que leí unas tantas pero me faltan otras más. Decidí leer los libros que me faltan, quizá releer otros y hacer algunas reseñas aquí, en mis próximos posts estaré hablando de cada una de los autores, las obras y sus contextos, aunque son muchísimas, es algo que me anima. Ya hace tiempo había comenzado un pequeño proyecto personal que consistía en leer las obras completas de algunos autores latinoamericanos, esto que planeo hacer ahora es un poco más amplio, no sé cuánto pueda tardar, no sé si voy a leer todos los libros de la lista y en el mismo orden, a lo mejor agrego otros, pero sin duda alguna es algo que voy a disfrutar.




Desde hace unos años me encantaría organizar un club de lectura. Comenzarlo con esta lista y esta temática me parece una idea genial.


¿Te interesaría participar en algo así? házmelo saber en los comentarios.

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Excelente, éxito.

¡Gracias!

Saludos, genial artículo de igual forma pienso que la lieratura latinoamericana es genial, maravillosa y magia, algunos autores te hacen sentir tan cómodo y dan una sensación tan placentera que no tiene valor alguno, naturalmente por el contexto social. Mis favoritos so García Marquez, Quiroga, Sabato, Benedetti.

¿Que traducciones de Nietzsche te hacen sentir la lectura más agradable?, también me pasa que me causa zumbido las traducciones y es terrible, sumándole las ideas tan densas y complejas de su obra.

¡Hola! Sí, justamente eso: Es una sensación muy cálida que va relacionada al contexto, con ser latinoamericano. He trabajado con los textos de editorial Alianza y no me ha dado dolor de cabeza jajajaja. Saludos 😉