Un saludo a toda la comunidad Steemit, les escribe @Arrecife y hoy quiero compartir un tema interesante para todos y es sobre "la Decisión de Ser Feliz".
Ser feliz en una decisión en la que debemos enfocarnos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Pues la felicidad como la motivación no depende de las circunstancias, depende de nosotros mismos. Existen personas que lo tienen todo para ser felices y no lo son, y otras que sí lo son a pesar de tener auténticos problemas. Como seres humanos, necesitamos apoyo y permiso para sentir nuestro amor, nuestra valía, nuestra satisfacción y por ende nuestra felicidad. Siempre podemos optar por percibir las cosas de otra manera. Si piensas en la escasez recibirás escasez, ahora si piensas en la abundancia recibirás abundancia.
El mundo nos ha enseñado a creer que somos inferiores, imperfectos y que es una actitud arrogante pensar que merecemos la felicidad completa. Este es el punto donde nos quedamos atascados. Si ocurre algo -Encuentras el verdadero amor, compras el carro de tus sueños, te sacas la lotería o alcanzas el éxito que más añorabas- que solo parece adecuado para una persona “que realmente se lo merezca” nuestra mente subconsciente decide que eso no es para nosotros y nos sabotea las oportunidades de ser felices.
Debes aprender a concientizar desde lo más profundo de tu ser que no hay luz más brillante que la que resplandece dentro de ti. No importa si lo ves o no. Está ahí porque ahí la puso Dios para ti.
Ser feliz no es solo tu derecho, también es tu responsabilidad. Dios no te da responsabilidad para ti solo(a), te la da para que puedas afirmarte más en el mundo a su nombre.
El amor como la felicidad es algo más que mariposas en tu estómago, requiere de disciplina y práctica. Es un compromiso radical con una manera de ser diferente, una respuesta mental a la vida que está en total desacuerdo con lo que piensa el mundo.
La voluntad de Dios es que seamos felices ahora y siempre. Al pedir que se haga “Su Voluntad” damos instrucciones a la mente para que se concentre en la belleza de la vida, en cada una de las razones que tenemos para celebrar en vez de estar de duelo.