In a world increasingly focused on individual-level value creation, learning must shift from what knowledge must be acquired toward how to create new knowledge that can be leveraged purposively in emerging contexts. When we refocus our efforts on how to learn and unlearn, and adopt new practices as necessary, we move away from serving as consumers or ‘‘brokers’’ of skills and knowledge (Meyer, 2010), and enable greater possibilities for innovative applications of personal knowledge and skills.

In our work from the invisible learning (Cobo and Moravec, 2011) and knowmad society (Moravec et al., 2013) projects, we recommend two approaches for enhancing the value of learning in a knowmadic world.

The first is attending to the development of individual soft skills, also referred to as ‘‘social skills’’ (see esp. Lewis, 2007; Daniels, 2011). Soft skills include ‘‘people skills’’ such as ‘‘being a nice person,’’ and ‘‘leadership.’’ They can also include critical thinking, information synthesis, creativity, collaboration, managing context, self-direction, and communication (Dede, 2010).

The general idea is that if the marketplace has transformed so much that your skills and knowledge are no longer meaningful, at least you might have the soft skills that can add value to an organization, including the acquisition of new knowledge and its purposive application.
The second recommendation is the support of the creation of an ecology of learning options.The near universal adoption of the Prussian model of education of the eighteenth century served its purpose well in creating loyal citizens prepared for life in an industrial society. This has led to a monocultural approach to learning, where the words ‘‘school’’ and ‘‘education’’ have precise meanings that fit within this universal model. However, times have changed,and we need to reconsider whether the ‘‘one size fits all’’ universal model of education bears any significance in the twenty-first century.

Today, reformers such as John Dewey, Lev Vygotsky, and Paulo Freire are still treated as radicals because, it can be argued, the basic assumptions underlying our education systems have not been sufficiently challenged. Motivation to learn, for example, is often assumed to necessitate external pressure – if we are not told what to learn, it is assumed we will not learn anything at all. Democratic education and unlearning movements that saw their prominence rise in the 1960s and 1970s challenged this. But, now, the context has changed.
Perhaps it is worth giving these ideas (among others) another look, and support the emergence of a diverse ecology of education options to best support each learner to find his or her own way. Knowmadic work is, after all, the expression of personal knowledge, skills, and value.

In lieu of conclusion, much work has yet to be done

Knowmad Society is already here, but our education systems seem ignorant of this reality. We run the risk of producing workers equipped for the needs of previous centuries, but not the kind that can apply their individual knowledge in contextually-varied modes to create new value.
It is too late to ignore these trends, and we have to decide if we are going to try to catch-up to the present, or leapfrog ahead and create future-relevant learning options today. In this issue, ideas, approaches, and original solutions are offered for further discussion. Through our research and practice, we must all continue the conversation and co-create the future of learning in a knowmadic society.

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Interpretación del Artículo en idioma castellano: La sociedad Knowmad: el “nuevo” trabajo y la educación

Los avances tecnológicos siempre han sido causales de transformaciones sociales, en los últimos tiempos la transformación es más evidente en los aprendizajes, a tal punto, que se cambia el modo de aprender incluso el del enseñar, asumiendo nuevas posturas que emergen de esta realidad y que son requeridas en los puestos laborales de ahora así como de los tiempos que vienen.
Los espacios académicos se han ido convirtiendo en una especie de laboratorio haciendo pruebas en la búsqueda de la mejor dinámica educativa que lleve al éxito a los participantes de este conglomerado, en una apresurada carrera para comprender las necesidades de la fuerza laboral requerida , que anda en la búsqueda de sujetos creativos, innovadores, lideres, emancipados con las tecnologías y críticos , capaz de adaptase a cualquier espacio físico o equipos de trabajo; en razón a esta caracterización Moravec (2013) hace referencia de la unificación de estas cualidades asumiéndolo en un conjunto y denominándolo “Knowmad” el cual es valorado por sus conocimiento y su adaptabilidad a cualquier contexto , lo que lo hace un perfil deseado por las organizaciones.

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Para el creador de dicha definición , aduce que esta es naciente de la sociedad de la información y conocimiento , debido a que existen herramientas y situaciones que no ameritan la presencia física del individuo para desempeñar las tareas , que estos trabajadores organizan y reestructuran el espacio de trabajo de acuerdo a las necesidades propias incluso de la organización , apoyándose en el intercambio de informaciones con sus pares y profesionales de otras disciplinas , fomentando los productos y servicios innovadores , que probablemente no realizarían es espacios tradicionales y en aislamiento de otros.
De allí, el hecho que se mencionó de la carrera acelerada en algunos caso que se están dando en los espacios académicos de que los hacer repensar la dinámica educativa que hasta ahora vienen probando y que el resultado son egresados sin competencias más allá de las disciplinares, de esta manera se toma en consideración bajo este paradigma emergente que los estudiantes, puedan aprender, jugar, compartir y trabajar, en adaptación a cualquier contexto.
En este sentido, se hace referencia que dicho termino está involucrado en las nuevas formas de aprendizaje que se están dando en espacios incluso informales o no formales , que se ven representados en investigaciones de Jhon Moravec así como de Cristóbal Cobo, en su libro aprendizaje invisible y sociedad “Knowmad” .Estos permiten tener un bosquejo de lo que está sucediendo en los espacios no formales e informales y que pueden adaptarse a los espacios formales de aprendizaje para la contribución a los futuros “Knowmad” que egresen para formar parte de la fuerza laboral .

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Asimismo, se indica que el uso de aprendizaje individualizado, los entornos personales de aprendizaje, convertir los roles de profesores y de estudiante, permite un aprendizaje activo y dan valor al individuo.
Es así como otros investigadores y expertos promuevan el “Knowmad” y su asociación con las habilidades blandas, las cuales se deben aprender para integrarse y que están deben incluirse en los espacios académicos, debo a la necesidad de las organizaciones de buscar profesionales que no solo manejen la disciplina sino que tengan dichas competencias blandas que permita dar valor a sus organizaciones.
En consideración a lo explicado, estos trabajadores “Knowmad” tienden adaptarse a organizaciones formales o no , si estas tienen valor en su crecimiento y si puede tener la libertad de lograr los objetivos propuesto en función de las características o cualidades que lo definen, de lo contrario volverá a la búsqueda de espacios adaptativos donde pueda obtener resultados significativos , generado la llamada rotación laboral .De allí que, Moravec (2013) haga referencia de que este término no es nuevo sino es una reinvención de sí misma en la sociedad postmoderna, del que había realizado Peter Drucker en la década de los cincuenta, centrado en el conocimiento del trabajador para dar valor a las organizaciones.
Esta masa laboral está en los últimos años en un aumento, a tal punto que se han ido generando otras vertientes del termino como emprendedores, FreeLancer o autónomos, neo-nómadas, nómadas digitales entre otros, de tal manera que se prevé que en el año 2020 constituirán el 45% de la fuerza laboral.
Este perfil profesional que lo que hace es agregarle valor a su identidad en la sociedad 2.0, y que como se describió anteriormente, será un indicador decisivo para su empleabilidad por encima de quienes no sean capaces de adaptase a los nuevos tiempo así como a la ecología del aprendizaje que da en la nuevas organizaciones, gestándose de los autodidacta con el apoyo de conocimientos que tienen origen en las comunidades de aprendizaje que se dan en internet así como de los recursos que la tecnología ofrece.

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En conclusión, el “Knowmad” conoce el papel de la tecnología en su aprendizaje y su potencial en su perfil profesional, sabiendo que puede consumir información, transformarla en conocimiento y compartirla abiertamente para el crecimiento de los otros, bajo esta definición no hay etiqueta de edad como sucede con algunas investigaciones sociológicas que hacen distinción de acuerdo a la edad o fecha de nacimiento , aquí lo importante en la mentalidad que se tiene acerca de la postura de dar valor , entendiendo su trabajo no como un sacrificio sino como el tiempo que ocupa en algo que le gusta generando ideas productivas, en espacios de libertad.

Referencias bibliográficas

Moravec,J.(2013) "Knowmad society: the “new” work and education", On the Horizon, Vol. 21 Issue: 2, pp.79-83.Consultado el 18 Noviembre. Disponible en: http://www.emeraldinsight.com/doi/abs/10.1108/10748121311322978

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