Esta historia triste y absurda, es parte de la historia de la humanidad y sus errores, a mi juicio la religión debería unirnos y no hacernos objeto de persecución, Dios es amor, si las religiones nos separan, tal vez deberíamos llegar al punto donde tener fe y creer es Dios sea nuestro lema, y como dialogas o ejerces tu fe venga desde tu corazón y no por imposición.
además de todo eso hay que tener en cuenta que se trataba de sólo una niña, si ya para un adulto es difícil para alguien de su edad vivir todo eso debe haber sido mucho más. Este libro nos abre la puerta a todos esos horrores que se vivió por culpa del fanatismo, una forma insana de expresar y llevar a cabo las ideas. Saludos amiga, @melart