Today I will tell you about one of my husband's work trips. We went to Manteco, a town in the south of the state of Bolivar.

The reason for our visit is the following: my husband is a gynecologist and he went there for a consultation. We usually go there twice a month, that is to say every fifteen days (Wednesdays to be exact); since it is a town that is underprivileged in terms of health, it does not have doctors who live in the locality, in many cases some go from other areas to that town.

The parturients are attended by midwives, and these are non-medical people who learned how to attend a birth.

When we got on the road we could only observe the dense fog that covered the mountains along the way. The predominant vegetation is chaparro leaves, my mom tells me that when she was little they used those leaves to wash dishes and pots.

I like to breathe the fresh air of the savannah, the road is quite deteriorated, the driver (my husband) can not be careless because if he does the car falls into a hole, the traffic is poor due to the shortage of fuel throughout the state.

When you least expect it, you get a cow on the road, it's funny because we have had to stop to wait for it to pass, or in some cases they go all over the middle of the road and we have to go behind them very slowly until they give way and we can move forward. This is also dangerous because if you go too fast you can hit them.

I am enjoying all the scenery, the green grass, the immense mountains, in some areas you can see a lot of large quartz rocks. In some lakes I have seen a variety of birds; something really wonderful, sometimes I realize it too late and I can't capture the moment.

Sometimes I think that the power of human construction has been gigantic, because it has managed to reach incredible, distant, hidden places.

All images are my own, taken with my samsung phone and I have shared them on other platforms.

Un viaje al Manteco y la naturaleza

Hoy les contaré una experiencia de unos de los viajes de trabajo de mi esposo. Fuimos al Manteco una población al sur del estado Bolívar.

El motivo de nuestra visita es el siguiente, mi esposo es médico ginecólogo y fue a pasar consulta a ese poblado. Por lo general vamos dos veces al mes, es decir cada quince días (los días miércoles para ser exactos); ya que es una población desasistida en materia de salud, no cuenta con médicos que vivan en la localidad, en muchos casos van algunos de otras zonas hacia esa población.

Las parturientas son atendidas por parteros, y estas son personas no médicos que aprendieron como atender un parto.

Cuando ya agarramos carretera sólo se observaba la densa neblina que arropaba las montañas del camino. La vegetación predominante son las hojas de chaparro, mi mamá me cuenta que cuando ella era pequeña usaban esas hojas para lavar los platos y las ollas.

Me gusta respirar el aire fresco de la sabana, la vía está bastante deteriorada, El chófer (mi esposo) no se puede descuidar porque si lo hace el carro cae en algún hueco, el tráfico es deficiente debido a la escasez de combustible en todo el estado.

Cuando menos piensas te consigues una vaca en el camino, es algo gracioso porque nos ha tocado pararnos a esperar que pase, o en algunos casos ellas van por todo el medio de la carretera y nosotros debemos ir detrás de ellas muy despacito hasta que den paso y logremos avanzar. Esto a la vez es peligroso porque si vas demasiado rápido puedes impactar con ellas.

Voy disfrutando todo el paisaje, el pasto verde, las inmensa montañas, en algunas zonas se observa muchísimo las grandes rocas de cuarzo. En algunos lagos he visto variedades de aves; algo realmente maravilloso, en ocasiones me doy cuenta muy tarde y no logro capturar el momento.

A veces pienso que el poder del humano en construcción ha sido gigantesco, debido a que ha logrado llegar a lugares increíbles, lejanos, ocultos…

Todas las imágenes son de mi propiedad, tomadas con mi teléfono samsung y las he compartido en otras plataformas.