Despertó sobresaltada, sudorosa como de costumbre, continuas voces invadían su mente, fue asearse y contemplo su reflejo en el agua, una sonrisa siniestra asomaba una dentadura lúgubre. Ella odia el contacto visual, teme se descubra el secreto que no terminaba de aceptar, sumergida en el silencio de la oscuridad sufre pesadillas, ve criaturas apareándose en el averno. También detesta la escuela; es víctima de bullying, se siente desgraciada. Desde niña ha experimentado cambios en su cuerpo, uñas, lengua, ojos exorbitantes, pequeños bultos en su cráneo, además ha crecido notoriamente, ya ni su gato tolera su presencia. Revisa su horario: ¡hoy es viernes 13, actividad en el patio escolar!

Asiste por obligación, siente fanales de desprecios y nuevamente es acosada, permanece con la vista al piso, pero un golpe en la cara la hace reaccionar, entonces airada comienza la transformación, una nube negra posa sobre el lugar. Todos observan aterrorizados, como sus piernas se vuelven patas, surgen escalofriantes colmillos de la boca, su cabeza ya está postrada de cuernos, y de su flácida espalda nacen alas negras, Levanta la mirada, vomitando un líquido asqueroso hasta dejar escapar un chillido espeluznante que rompe los cristales, inicia la masacre, mutila y tortura a todos, dejando los cuerpos apilados en un charco de sangre agonizante.
Siente placer -¿Quién soy? -Pregunta excitada- ¡Tú eres la oscuridad, eres mi hija, la princesa de lucifer, ve, sacia tu sed! -exclama una voz aterradora- Ella despliega sus alas y emprende vuelo en busca de más victimas..