“La fantasía es, como muchas otras cosas, un derecho legítimo de todo ser humano, pues a través de ella se halla una completa libertad y satisfacción.
Bueno, a raíz de los artículos que publiqué sobre la historia de Amelia y Gerardo, otra persona me contactó por el mismo motivo, para que yo escribiera sobre el problema porque está atravesando actualmente la vida íntima de un pariente cercano.
Teniendo en cuenta la complejidad de la temática, consideré oportuno, al igual que en los artículos antes mencionados, utilizar nombres de ficción como: Alberto y Estela, para no comprometer la verdadera identidad de las personas implicadas en la historia que a continuación les cuento.
Digamos que Alberto y Estela, a la vista de los demás, eran una pareja de corte tradicional, por lo menos es lo que aparentaban públicamente. Pero nadie sabe lo que pasa entre cuatro paredes, detrás de una puerta cerrada.
Alberto es un profesional de las artes escénicas, (actor) que, desde muy joven, sentía placer al disfrazarse de mujer. Al principio, lo hacía para amenizar las fiestas de cumpleaños de familiares e hijos, pero con el tiempo, esa debilidad llegó a convertirse en el fetiche más importante en sus fantasías sexuales.
Estela, que también pertenece al giro artístico, pero se desempeña como dramaturga y escritora, es una mujer apasionada y de mente abierta que supo asumir esa inesperada fantasía de su esposo como algo normal, incluso que se invirtieran los roles en sus relaciones sexuales.
Los personajes clásicos de la historia y la mitología greco-romana, dígase Nerón, Aquiles y hasta el mismísimo Calígula, cobraban vida para Estela cada vez que debía disfrazarse como alguno de ellos y obtener a cambio favores sexuales de su cónyuge, además de aceptar que él se disfrazara de Elena de Troya o Cleopatra, etc. Para una persona con una buena autoestima y una actitud emocional equilibra, me parece que esta conducta sexual debe resultarle aberrante, ¿no?
Sin embargo, a pesar de estar muy confundida al extremo de no saber cómo definir sexualmente su relación, aún ella sigue enamorada de su “esposo”, amén de lo que puedan opinar las personas que le rodean, incluso, sus propios hijos, los cuales están en total desacuerdo con la actitud moral de ambos padres en la actualidad.
Será que cuando se quiere de veras, como dice el texto de esa bella canción, ¿estas cosas pasan?
Alberto, está a punto de realizar su sueño dorado, hacerse el cambio de sexo y le exige a Estela que haga lo mismo, si no… la relación se acaba. ¿Pero Estela esta vez lo complacerá?
Abordar temas como este, siempre va a resultar difícil, sobre todo por las verdades que debemos de omitir por ética. Fin de la historia…
WHEN YOU REALLY WANT TO
"Fantasy is, like many other things, a legitimate right of every human being, for through it is found complete freedom and satisfaction.
Well, as a result of the articles I published about the story of Amelia and Gerardo, another person contacted me for the same reason, so that I could write about the problem because it is currently going through the intimate life of a close relative.
Taking into account the complexity of the subject, I considered it appropriate, as in the aforementioned articles, to use fictional names such as: Alberto and Estela, so as not to compromise the true identity of the people involved in the story that I will tell you below.
Let's say that Alberto and Estela, in the eyes of others, were a traditional couple, at least that's what they appeared publicly. But no one knows what happens between four walls, behind a closed door.
Alberto is a professional in the performing arts, (actor) who, from a very young age, felt pleasure in dressing up as a woman. At first, she did it to liven up the birthday parties of relatives and children, but over time, that weakness became the most important fetish in her sexual fantasies.
Estela, who also belongs to the artistic field, but works as a playwright and writer, is a passionate and open-minded woman who knew how to assume that unexpected fantasy of her husband as something normal, even that the roles in their sexual relations were reversed.
The classic characters of Greco-Roman history and mythology, such as Nero, Achilles and even Caligula himself, came to life for Estela every time she had to disguise herself as one of them and obtain sexual favors from her spouse in exchange, in addition to accepting that he disguised himself as Helen of Troy or Cleopatra, etc. For a person with good self-esteem and a balanced emotional attitude, it seems to me that this sexual behavior must be aberrant, right?
However, despite being very confused to the point of not knowing how to sexually define their relationship, she is still in love with her "husband", in addition to what the people around her may think, even her own children, who are in total disagreement with the moral attitude of both parents today.
Could it be that when you really want to, as the text of that beautiful song says, do these things happen?
Alberto, is about to realize his golden dream, to have his sex change and demands that Estela do the same, if not... the relationship ends. But will Estela please him this time?
Addressing issues like this is always going to be difficult, especially because of the truths that we must omit for ethical reasons. End of story...
Carmen Tamara
Excelente 👏