DEMIURGO CONTRA COVADERIA - Poema Libre #3

DEMIURGO CONTRA COVADERIA

Aquel de ilustres almas arrampadas,
de meandras vidas pausadas,
su benedicto ha lanzado,
ha llegado nuestra gloria a cesar.

Rozando y andando,
en antares de testa tunante,
en su plasta centena,
quebró vidas ignorantes

Mi almavida es fausta,
como aquel inerte pesar
que sin más causal
se fue a sepultura
y al infierno andar

¡Doña rambla pasadera!
Mil amores él te muestra,
sus pericias le consuelas.
Arrebata su destino y exime sus caminos,
una herejía de mis sueños

En tu labor solo veo oprimidos libres,
mi auténtico tren ya ha de pasar,
que sin más remedio tengo que abordar
y aquí mi canto al son de tu pasar,
nunca su andar me alcanzará

Pedirás por mi regreso,
pero yo escucho a mi centro,
mi olvidada vida como ninguna,
vale la pena recordarla,
aun así no hay más,
calcinada está mi haz

Porque estoy en medio de la nada
sin nada más que mis miedos,
parada y aun en la nada
pero con calor ajeno
que no es más que mi vida amada

De llegar por primera vez al calor
y más bien yo, en mi labor
que nunca alcanzará su amor,
y aun periplo me quedo,
cuando mi más profundo,
solo en su voz se desprecia

Huyó de mí,
mi tiempo se ha ido,
arrepentida de dejarme conocerla
triste y solitaria mi alma
luego de su deshecha transía

Mis penas brillantes,
pizcas azuladas,
los bellos recuerdos de tus cantos,
mi ilusión marchita
mi vida llora por ti.

Te quiero devuelta para siempre
que no sea como el bisiesto,
que ni en mi bolsillo encuentro,
que sea como el aire,
que aun sin prisas me llena
pero veo, alma mía, que ya estás aquí.