Cuento: La princesa guerrera

Princess and hen by Dream.ai

Érase una vez una princesa llamada Jessica que vivía en Puerto Chavete, todos la conocían como "la peleona", y es que una vez siendo niña tuvo un encuentro desafortunado con una gallina.

Ella estaba muy tranquila leyendo un libro debajo de un árbol, cuando una gallina traviesa decidió atacarla y le picoteó el pie. En un intento desesperado por defenderse, Jessica tomó una escoba y empezó a perseguirla hasta que un trabajador logró atraparla.

Todo el mundo se enteró de este suceso y le pusieron este apodo, recordando a los "gallitos de pelea". Sin embargo, la verdad es que ella tenía un corazón muy noble, y de peleona no tenía nada.

Princesa by Dream.ia

Jessica no tenía la imagen típica de una princesa, pues aunque tenía una belleza exuberante: piel bronceada, ojos verdes como esmeraldas y cabello negro como la noche, también tenía muchas inseguridades y a menudo titubeaba al hablar, porque no sentía que lo que tuviera que decir podría ser de importancia para los demás.

Un día, Jessica se encontraba caminando por los alrededores del castillo cuando apareció ante ella un dragón mágico, se trataba de una criatura imponente con escamas brillantes y ojos color rubí.

[Dragón mágico](magical dragon, it was an imposing creature with shiny scales and ruby-colored eyes.) by Dream.ia

De pronto, una voz profunda y pausada exclamó:
— Jessica, ¡necesito que pelees junto a mí!

Jessica sorprendida, dijo:
— ¿Pe-Pe- Pero cómo quieres que yo te a-ayu-ayude? Todos dicen que yo no soy capaz de nada...

El dragón inclinó su enorme cabeza y le respondió:

— Eres mucho más fuerte de lo que piensas, ¿acaso no recuerdas que dentro de ti hay sangre guerrera? Recuerda tus ancestros que liberaron esta tierra.

En Puerto Chavete había una leyenda de un tesoro escondido en lo alto de una montaña, se trataba de un baúl lleno de oro y piedras preciosas que ocultaron los primeros líderes del pueblo. Por ese motivo, cientos de piratas planeaban hacer un ataque y robar ese preciado tesoro.

El dragón le explicó a Jessica que necesitaba su ayuda y ella aceptó, con un corazón lleno de determinación y a pesar de las dudas que la habían perseguido toda su vida, decidió confiar en el dragón y en su propio poder.

Se unió a la lucha contra los piratas, demostrando que era capaz de liderar a su pueblo con coraje y sabiduría, y cada vez que empuñaba su espada, esas voces que resonaban en su mente y que le decían que "no era capaz" se iban desvaneciendo. Con el apoyo del dragón mágico que se convirtió en su mentor y amigo, Jessica encontró la fuerza para vencer sus propios medios.

Y después de una ardua y larga batalla, Jessica y sus aliados lograron derrotar a sus enemigos y proteger el reino. Por su valentía y liderazgo durante la guerra, el pueblo de Puerto Chavete decidió que Jessica era la mejor candidata para convertirse en la nueva reina.

Así que aceptó su destino y se convirtió en la nueva reina de Puerto Chavete y su historia se convirtió en leyenda y ejemplo de liderazgo para las generaciones venideras, pues Jessica demostró que era mucho más que una princesa incomprendida. Era una guerrera, una líder y una inspiración para todos los que conocieron su historia.

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