Gratitude is a way of life

La gratitud es un sentimiento de reconocimiento o deuda que se tiene hacia alguien por algún motivo, estos motivos suelen ser acciones que algunas personas, pueden ser familiares o amigos, han tenido para con nosotros, de forma desinteresada y porque así lo han querido con el propósito de apoyarnos en determinadas circunstancias o momentos de nuestra vida.

Desde que era una niña recuerdo que en casa me enseñaron, como a la mayoría de los niños, a dar las gracias cuando recibía algo, pero al ir creciendo tanto mi madre como mi abuela profundizaron en que ser agradecido va más que decir gracias y lo importante que ser agradecidos de corazón.

De hecho, mientras escribo estas líneas, vienen a mi mente muchos momentos en los que mi abuela notaba alguna pizca de mala actitud en mí hacia alguien que había tenido algún gesto valioso para conmigo o con algún miembro de la familia, me repetía frases como: “recuerda que uno necesita de las personas más de una vez”, o me recordaba aquel gesto consejo o acto que esa persona en algún momento tuvo para con nosotros.

Así, al ir creciendo en madurez y años he recibido de parte de muchos amigos actos o acciones por las que estoy agradecida y nunca olvidaré, pues algunos fueron sinceramente lo que en ese momento necesitaba para seguir adelante, o lo que necesitaba escuchar para cambiar lo que estaba haciendo mal, o el ánimo para hacer lo necesario.

He recibido de amigos, los equipos de computación con los que creo mis publicaciones en HIVE cuando no tenía ninguno, una usada, pero operativa y una nueva, alimento para mis gatos, o dinero para pagar gastos de los animales que rescato, también cuando estudiaba el dinero para mi matrícula de verano en la universidad, consejos que aunque en su momento me movieron el piso, fueron las palabras que tenía que escuchar.

Y ni hablar de cuando me convertí en madre, se agradecen enormemente los gestos de amor y más que puedan tener para con nuestros hijos, como el que un vecino te llevó al hospital a media noche porque el niño tiene fiebre.

Ante todos esos gestos uno no puede más que estar genuinamente agradecido con esas personas que han tenido la delicadeza de tomarse el tiempo y esfuerzo, de apoyarnos cuando lo necesitábamos, tal vez sin decir una palabra, pero que estuvieron allí cuando solo podíamos llorar, ya que el dedicarle tiempo a alguien es valioso, pues el tiempo es el mayor activo que tiene cualquier ser humano.

Algo que nunca olvidaré cuando mi madre murió, que fue algo repentino, con ello me refiero a que no estaba enferma y no teníamos un seguro funerario para cubrir sus gastos, fue algo muy duro, pero doy gracias a Dios y luego a cada uno de los miembros de la iglesia en la que era miembro, pues ellos nos apoyaron para poder trasladar sus restos y cremarla, la casa se llenó con ellos para apoyarnos en todo lo necesario, siempre estaré inmensamente agradecida porque demostraron cuento la amaban y que no era solo un decir, pues lo manifestaron con acciones.

Para finalizar, creo que ser agradecido genuinamente con aquellos que nos han apoyado habla mucho de nosotros, yo valoro a esas personas y algunas de ellas son mis amigos y estoy para ellos así sea para escuchar y apoyarles como pueda, porque la gratitud son más que palabras, es un modo de vivir, demostrar que somos agradecidos es una linda forma de hacer sentir a los demás, de hacerles saber que su gesto o gestos son valiosos para nosotros. Así termina mi participación en la propuesta para el día 05 de septiembre de Monthly Prompts | Septiembre INLEO