The adventures of Tita. By @mayifiestas. /Las aventuras de Tita. Por @mayifiestas.

While she lived in the factory, I imagined knowing that different world from which Mariana spoke with so much enthusiasm, a young woman who raised her ideas before the other executives, I remember her saying: you have to be ecological, and from the beginning of my days I became familiar with those terms ecological, green, clean, pure.
Every day I dreamed of the day that I could go out to know everything that Mariana talked about, I fell in love with that world that she described, I dreamed of those parks, I dreamed of clean streets, I dreamed of leaving that cold and mechanized place, everything It would be different because he would be among the humans, he would meet more Marianas.***

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Hola, amigos de #hive nuevamente por aquí les traigo un pequeño relato que escribí, espero sea de su agrado de igual manera el apoyo que brinda @cervantes @theinkwell @blocktrades @currie @kpine @fridakahlo @literatos entre otros y también a dos de mis fieles lectores@enyusael y @gilliatt (quien por cierto, escribe unos cuentos deliciosos se los recomiendo). Espero les guste.

Está historia se trata no de ninguna chica, ni de ninguna persona, esta, es una historia de las cosas que no tienen historias, se trata de ella, si de ella: de una lata de refresco cualquiera, jajajaja si porque no, ella también merece que cuente su historia. Pues resulta que un día aquella inútil e inservible lata de refresco tirada al piso, escondida en aquella esquina de aquel parque, un tanto enredada en aquel arbusto, viéndose en el suelo, se preguntaba, ¿que pasaba?.

La llamaremos Tita, por aquello de latita, un día observó todo cuánto le rodeaba, notando que todo a su alrededor se encontraba sucio, por lo que se pregunto: ¿Este es el mundo de los humanos? ¡Huy, que feo! Cuando viví en la fábrica, lugar dónde nací, escuchaba a los señores decir: debemos crear un envase que no dañe, ni afecte al medio ambiente, otros decían que no debía darle gran importancia, total el mundo igual se iba a acabar, otros solo decían que había que ayudar a mantener limpios los parques y calles, eran muchos los criterios y no sabía que significaban esas palabras. Mientras vivió en la fábrica, imaginaba conocer aquel mundo distinto del que con tanto entusiasmo, hablaba Mariana, una joven que planteaba sus ideas ante los demás ejecutivos, la recuerdo diciendo: hay que ser ecológicos, y desde el comienzo de mis días me familiarice con aquellos términos ecológico, verde, limpio, puro. A diario soñaba con el día que pudiera salir a conocer todo aquello de lo que hablaba Mariana, me enamore de ese mundo que ella describía, soñé con esos parques, soñé con las calles limpias, soñaba con salir de aquel sitio tan frío y mecanizado, todo sería distinto pues estaría entre los humanos, conocería a más Marianas.

Y hoy, cuando por fin salgo de la fábrica emocionada me encuentro con este escenario tan terrible.

Primero estuve en las manos de una persona que discutía con otra, enojado me arrojo con mucha ira al piso, el dolor que sentí no me preparó para lo que venia. Fue en ese momento cuando conocí la ira y la rabia, dos malos sentimientos que albergan los seres humanos, y pude ver cómo ellos se odiaban entre si, como eran capaces de discutir, de agredirse e incluso dañarse, era horrible verlos destruírse entre si. Luego tirada allí, alejada en aquella esquina mire como en ese parque se cometían robos a los que acudían a pasear, note mucho crimen en ese lugar, a pesar de tratarse de un sitio de recreación, ya comenzaba a no gustarme este planeta. Seguía yo allí mirando todo desde mi esquina, aún soñando con conocer lo verde de lo que hablaba Mariana.

Fue entonces, en ese preciso momento cuando sentí unas manos sucias, llenas de callos sujetarme con mucha fuerza, y por increíble que parezca pude notar la alegría que demostró este anciano cuando me tuvo en sus manos, por un instante pensé que volvería a ser feliz y fue cuando conocí otra cara del ser humano la que ellos llaman miseria, pobreza, hambre, desigualdad. Todas estas cosas pude notar al observar a aquel señor. Estuve con el dos días en su saco, desde allí pude notar como el pasaba frío en las noches, y hambre de día, no logre entender que había Sido de su familia, ¿por qué no tenía a alguien a su lado que lo cuidara y protegiera si era un anciano?, ¿será que los humanos no se quieren y no se cuidan?, se preguntaba una vez más la desconsolada Tita, Pobre hombre, note en su rostro dolor y tristeza, aquella que llevaba a cuestas sin siquiera nunca decirlo, en su rostro dibujaba sonrisas vacías con su dentadura desgastada por el paso de los años, ya me encontraba aterrada, ya no quería saber nada más del mundo exterior, ¡quiero regresar a la fábrica! allí, en mi hogar me sentiría protegida nuevamente al menos eso creia, allí tendré el calor y protección de mis hermanas.

Cuando Tita pensó que esto sería lo peor que viviría, aquel hombre la cambiaba por unas cuantas monedas, no sabía cuál sería su destino, pensaba que nuevos horrores le aguardaban, Tita no podía adivinar lo que le esperaba, fue trasladada a un basurero allí observó como los niños comían de la basura, miro con horror como se golpeaban unos a otros por quedarse con objetos ya desechados, miró a los animales devorarse unos a otros. ¡Que es esto!, ¡Que horror, este mundo no lo quiero, la humanidad no es humana, nadie se quiere, nadie se ama, los seres humanos están tan envueltos en si, que se olvidan del vecino, no respetan a sus mayores, viven odiando, contaminando, el ser humano es la destrucción misma, repetía atormentada, mientras lloraba la pobre!

Tita no podía creer que todo cuánto ella imagino, nada existía, sentía que solo estaban en el imaginario de Mariana y de ella, sentía que moría.

Tita desanimada y resignada al mundo que le toco conocer, sabía que nada podía hacer, lloraba sin poder parar, pensó que todos los seres humanos eran malos y destructivos, fué allí cuando en aquel instante lleno de magia, y a pesar de los cerros de basura que le rodeaban, Tita pudo sentir aquellas tibias manos, fue allí cuando sintió una leve caricia a su cuerpo, tita fue sacada de ese sitio atroz al que había Sido desechada, fue llevada a un hogar hermoso, cálido, ya no sentía frío, había buen olor, era limpio y no se escuchaba el bullicio, los gritos, ni las peleas, allí llegó Tita, a casa de Kenu una hábil artista plástica quien le dio un buen baño, la seco y comenzó a cortarla, no comprendía, solo sentía temor acompañado de una paz indescriptible, y por alguna extraña razón Tita aún sin saber que pasaba dejo de sentir miedo.

Con el correr de las horas aquella simple lata de refresco sufrió una metamorfosis, podría decirse que resurgió, había nacido la nueva Tita y pasado un tiempo conoció el amor, conoció la dedicación, se dio cuenta que no todo era malo, era limpiada a diario, y era admirada por muchos, Tita esa pobre lata de refresco quien días antes era complemento de la basura, se convirtió en una hermosa obra de arte, fue llevada a un museo, exhibida y admirada por muchos, fue cuando Tita pudo comprender que aunque te encuentres sumergido en la basura, rodeado de maldad, de odio, y otras tantos sentimientos malos puedes surgir, puedes quitarte el lodo que otros te hecharon encima, pudo entender que no todos los seres humanos eran malos que existía la bondad y el amor, así fue como Tita aquella lata sencilla entendía que somos capaces de transcender, entendía que aunque a diario muchos seres humanos se causan daño, se odian, la humanidad tenía esperanza pues existían muchas Kenu, muchas Marianas, quienes le pintaban color a la vida, había muchos matices no todo era negro, y así fue como aquella lata simple de refresco se convirtió en la admiración de muchos y Tita vivió feliz hasta el último de sus soles, demostrando que no importa quien seas, tu historia merece ser contada.