At birth they do not bring a specific manual for one to be guided, we all start from what we lived and experienced growing up with our parents and with a lot of love we start this difficult and wonderful task of being parents, during pregnancy the empirical conditioning classes of friends, family, and individuals begin; giving some recommendations as the following; put on music, talk to her, sing to her, among many other suggestions for both parents, in the case of the future mother, there are many things even some more complicated, since they are directly responsible for her healthy growth during pregnancy according to her habits, don't take that, don't eat that, don't sit there, don't see the moon, all depending on popular and family culture.
After all that process even without seeing it, the mother and father already have a special bond with that new being that at birth will transform our life, watching them grow is a blessing, and each stage of their lives is different and its degree of complexity gradually increases, being newborns our heart overflows with every gesture, look and babble they emit, at the same time we live with a fright in our chest for their safety, health and healthy development, a very special stage, I used to wake up every 5 minutes to check that it was in order, my wife didn't bat an eye until exhaustion overcame her at times.
With time he already pronounced his first words and took his first steps, with that came new challenges and the level of difficulty increased and so our love with every passing second, our world only revolved around building unforgettable moments no matter how usual the daily routine was, the first times were always worthy of Kodak moments, whenever we could we took photos, although the most important ones are recorded in the heart. Thank you for reaching the end of this content, I hope it will be to your liking. We read each other in the comments.
Having them accompanying us continuously strengthens the bonds of union and we transmit consciously and unconsciously teachings that our children are processing and are rooted in the deepest part of their being, shaping their behavior and sowing the bases to form their personality, their criteria, their character and their ability to face their emotions is vital for them to become good people as my grandmother said may he rest in peace.
All this is not as simple as it may seem, it has its trial and error process, we are not perfect and we live continuously adjusting the mechanisms that are most effective and appropriate for us, as well as not all remedies or medicines work for everyone the same, it also happens with the upbringing of our children everyone has their personality and with it opposite or different characteristics, so with each one, it is a different story, the universal principle that should deprive during this whole process is love, hand in hand with the discipline and determination to be effective guides, to lay the foundations that accompany them all their life and so when we have to leave we will do so knowing that they will continue with the path that we have mapped out for them and so they will instill it in their children.
Every moment lived is worth it, all its stages bring with them new ways to guide them, I still enjoy their hugs, kisses, and antics, as on the first day, with the same intensity and with the same love, the moment will come that they must take flight, it is inevitable and even so as long as I live I will love them until the last breath.
Greetings friends of this wonderful #hive #web3 ecosystem, our house, and our home, I feel very happy to be able to share my every day with you my content, which I make with a lot of love because I am passionate about writing and in this space I can unleash the creation of content. On this occasion, I want to express the unconditional surrender of love that every day as parents we offer our children, from the day they are born until the day our eyes close in eternity.
Photo editor: Canva. Powerpoint 2010 Photos taken with me Redmi 7, @Marin42.
Saludos amigos y amigas de este maravilloso ecosistema #hive #web3, nuestra casa y nuestro hogar, me siento muy feliz de poder compartir cada día con ustedes mi contenido, el cual realizo con mucho amor, porque me apasiona escribir y en este espacio puedo dar rienda suelta a la creación de contenido. En esta oportunidad quiero expresar la entrega incondicional de amor que cada día como padres brindamos a nuestros hijos, desde el día que nacen hasta el día en que nuestros ojos se cierren en la eternidad.
Al nacer no traen un manual específico para uno poder guiarse, todos partimos de lo que vivimos y experimentamos al crecer con nuestros padres y con mucho amor iniciamos está difícil y maravillosa tarea de ser padres, durante el embarazo inician las clases de acondicionamiento empírico de amigos, familiares y particulares; dando algunas recomendaciones como las siguentes; ponle música, háblale, cántale, entre otras muchísimas sugerencias para ambos padres, en el caso de la futura madre, son muchas cosas inclusive algunas más complicadas, ya que son las responsables directas de su sano crecimiento durante la gestación según sus hábitos, no tomes eso, no comas aquello, no te sientes allí, no veas la luna, todo dependiendo de la cultura popular y familiar.
Luego de todo ese proceso la madre y el padre ya tienen un vínculo especial con ese nuevo ser que al nacer nos transformará la vida, verlos crecer es una bendición, cada etapa de sus vidas es totalmente distinta y su grado de complejidad aumenta gradualmente, siendo recién nacidos nuestro corazón se desborda con cada gesto, mirada y balbuceo que emiten, al mismo tiempo vivimos con un susto en el pecho por su seguridad, salud y sano desarrollo, una etapa muy especial, yo solía despertarme cada 5 minutos para verificar que estuviera en orden, mi esposa verdaderamente no pegaba un ojo hasta que el cansancio la vencía por momentos.
Con el pasar del tiempo ya pronunciaba sus primeras palabras y daba sus primeros pasos, con ello vinieron nuevos retos y se incrementó el nivel de dificultad y así nuestro amor con cada segundo que pasaba, nuestro mundo solo giraba en torno a construir momentos inolvidables sin importar lo más habitual que fuese la rutina diaria, las primeras veces siempre eran dignas de momentos Kodak, siempre que podíamos tomábamos fotos, aunque los más importantes se graban en el corazón.
Tenerlos acompañándonos continuamente, fortalece los vínculos de unión y transmitimos de manera consciente e inconscientes enseñanzas que nuestros hijos van procesando y se arraigan en lo más profundo de su ser, moldear su conducta y sembrar las bases para formar su personalidad, su criterio, su carácter y su capacidad de afrontar sus emociones es vital para que se conviertan en personas de bien como decía mi abuela que en paz descanse.
Todo esto no es tan sencillo como puede parecer, tiene su proceso de ensayo y error, no somos perfectos y verdaderamente vivimos continuamente ajustando los mecanismos que nos resulten más efectivos y adecuados, así como no todos los remedios o medicamentos le funcionan a todas las personas igual, también pasa con la crianza de nuestros hijos cada quien tiene su propia personalidad y con ella características totalmente opuestas o distintas, por lo cual con cada uno es una historia totalmente diferente, el principio universal que debe privar durante todo este proceso es el amor, de la mano con la disciplina y la determinación de ser guías efectivos, sentar las bases que los acompañan toda su vida y así en el momento que debamos partir lo haremos sabiendo que continuarán con el camino que les hemos trazado y así lo inculcarán a sus hijos.
Cada momento vivido vale la pena, todas sus etapas traen consigo nuevas formas de guiarlos, aún disfruto de sus abrazos, besos y travesuras, como el primer día, con la misma intensidad y con el mismo amor, llegara el momento de que deban alzar el vuelo, es inevitable y aun así mientras viva los amaré hasta el último aliento. Gracias por llegar al final de este contenido, espero sea de su agrado. Nos leemos en los comentarios.
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