Mirar hacia atrás - Looking back

Al reflexionar sobre el pasado y los errores que marcan nuestra existencia, podemos vislumbrar la complejidad de nuestro presente, plagado de incertidumbres y acciones cuestionables.

El silencio de las voces pasadas atrapadas en el tiempo nos confronta con la necesidad de aprender de nuestras equivocaciones para forjar un futuro más prometedor, para poder aprovechar esas experiencias.

Mirar hacia atrás es adentrarse en lo inalcanzable, en un ayer comprendido tarde, donde nos hemos convertido en víctimas de nuestras propias acciones, cegados por la satisfacción inmediata y el pensamiento emocional que nos impide pensar racionalmente.

Construimos un futuro incierto basado en emociones efímeras en lugar de cimientos sólidos que guíen nuestro camino hacia adelante, impulsados por esa impulsividad que nos da la juventud y la creencia de poderlo todo en poco tiempo.

Recuperar la memoria de nuestros errores pasados es crucial para evitar repetir los mismos patrones destructivos que nos atan a una rueda de la vida interminable. Somos seres en constante evolución, pero a menudo dejamos un rastro de destrucción en nuestro camino, deshaciendo lo que construimos, impulsados por una pasión ciega que a veces nos lleva a la autodestrucción.

Cambiamos lo que una vez unió nuestras vidas, ya sea por desgaste emocional o por la búsqueda constante de novedad, olvidando que la verdadera esencia de vivir radica en nuestra conexión con los demás y con nosotros mismos, en la comprensión que formamos parte de un conglomerado de personas de quienes dependemos y quienes dependen de nosotros y que en la perfecta armonía está el secreto del éxito.

El título "Si de algo sirve" busca respaldar esta reflexión, inspirada en el deseo de Arquímedes de mover el pensamiento matemático y filosófico. A través de la simple acción de entender nuestras huellas pasadas, podemos comprender nuestro presente y vislumbrar el futuro deseado.

No subestimemos la simplicidad al reflexionar sobre quiénes éramos, quiénes somos y quiénes queremos ser, pues en ese proceso radica la clave para trascender el ego que nos limita y alcanzar nuestro verdadero ser, en ese detalle se encuentra sintetizado el camino que nos trajo aca.

Amar, ser amado, respetar y ser respetado en el presente son pilares fundamentales que se entrelazan con nuestro pasado y definen nuestro futuro.

Nada ocurre por casualidad, todo responde a una cadena de causas y efectos que nos llevan a converger en un mismo camino en un determinado momento.

La unión de esfuerzos y pensamientos en una misma dirección es la via hacia la realización personal y colectiva; el equilibrio se alcanza cuando nos esforzamos juntos, en armonía, hacia un fin común.

En la travesía de la existencia, cada capítulo escrito en el libro de nuestras vidas nos brinda la oportunidad de reflexionar, reivindicar y transformar nuestro presente, a pesar de lo ocurrido. No vivamos anclados en el pasado, sino usemos sus lecciones para construir un futuro más prometedor donde no repitamos lo que no fue conveniente ni nos encerremos en la inseguridad que esto nos perseguirá por el resto de nuestras vidas.

En el constante devenir de la vida, recordemos que el amor, el respeto y la cooperación son las fuerzas que nos guiarán hacia la verdadera plenitud, donde cada paso dado hoy allana el camino hacia un mañana más próspero y significativo, hacia el verdadero camino hacia la felicidad aceptando nuestros defectos y de quienes nos rodean.

By reflecting on the past and the mistakes that mark our existence, we can glimpse the complexity of our present, plagued by uncertainties and questionable actions.

The silence of past voices trapped in time confronts us with the need to learn from our mistakes in order to forge a more promising future, to build on those experiences.

To look back is to look into the unattainable, into a yesterday understood late, where we have become victims of our own actions, blinded by immediate gratification and emotional thinking that prevents us from thinking rationally.

We build an uncertain future based on ephemeral emotions instead of solid foundations to guide our way forward, driven by the impulsiveness of youth and the belief that we can do it all in a short time.

Recovering the memory of our past mistakes is crucial to avoid repeating the same destructive patterns that bind us to an endless wheel of life. We are constantly evolving beings, but we often leave a trail of destruction in our path, undoing what we build, driven by a blind passion that sometimes leads to self-destruction.

We change what once bound our lives together, whether through emotional wear and tear or the constant search for novelty, forgetting that the true essence of living lies in our connection with others and ourselves, in the understanding that we are part of a conglomerate of people on whom we depend and who depend on us, and that in perfect harmony lies the secret to success.

The title ‘For what it's worth’ seeks to support this reflection, inspired by Archimedes' desire to move mathematical and philosophical thinking. Through the simple action of understanding our past traces, we can understand our present and glimpse the desired future.

Let us not underestimate the simplicity of reflecting on who we were, who we are and who we want to be, for in that process lies the key to transcend the ego that limits us and reach our true selves, in that detail is synthesised the path that brought us here.

To love, to be loved, to respect and to be respected in the present are fundamental pillars that intertwine with our past and define our future.

Nothing happens by chance, everything responds to a chain of causes and effects that lead us to converge on the same path at a certain moment.

The union of efforts and thoughts in the same direction is the path to personal and collective fulfilment; balance is achieved when we strive together, in harmony, towards a common goal.

In the journey of existence, each chapter written in the book of our lives gives us the opportunity to reflect, reclaim and transform our present, despite what has happened. Let us not live anchored in the past, but let us use its lessons to build a more promising future where we do not repeat what was not convenient nor lock ourselves in the insecurity that this will haunt us for the rest of our lives.

In life's constant evolution, let us remember that love, respect and cooperation are the forces that will guide us to true fulfilment, where every step taken today paves the way to a more prosperous and meaningful tomorrow, to the true path to happiness by accepting our shortcomings and those around us.