Otra cosa muy importante que he aprendido en los últimos años es que no puedo dar por sentadas las bendiciones, los regalos, que hay en mi vida cada mañana. Amanecer, estar viva es una bendición; tener una casa, un techo que me cobija es una bendición; tener alimentos y agua potable también es una bendición; vivir con el hombre que amo; tener personas buenas a mi alrededor y en diversas partes del mundo que me quieren bien, es una hermosa bendición. No las puedo dar por sentadas. Según mi filosofía de vida, la budista, he creado causas para que esas bendiciones estén en mi vida. Veo mi vida como un jardín, aquello que cuidas se mantiene hermoso. Trato de que mis acciones de cada día mantengan ese jardín cuidado.

No todo es felicidad en mi jardín, porque tal como expresa Rosa en su artículo, muchas veces nos dejamos entrampar por miedos y temores que sólo están en nuestra mente. Por una parte, llegan a nosotros constantemente ideas, creencias, recuerdos de experiencias vividas, noticias negativas, que con frecuencia no están ancladas en el aquí y en el ahora y que por lo tanto no deberíamos tomar como una verdad que deba influir en nuestras acciones presentes. Sin embargo, enturbiamos nuestros deseos, nuestros proyectos, nuestros sueños con ellos y esto nos causa sufrimiento o nos impide avanzar.

La vida está llena de cambios, incertidumbres, ningún día es igual a otro, como dice un poema de la poeta polaca Wislawa Szymborska. En este momento mi vida ha dado un cambio radical para bien. Pero tres meses atrás, cuando Daniel y yo nos separamos en Caracas, mi ciudad, y él tomó un avión de regreso a España, mi mente y mi corazón se movían entre la esperanza y un profundo miedo. Mi corazón me decía que nos reencontraríamos, pero mi mente tenía miedo y dudas. Había muchos kilómetros de distancia, un tiempo no especificado de reencuentro y muchas relaciones fracasadas en mi memoria. Pero aquí estoy, en España, viviendo con él, luego de varios meses de mensajes, fotos, videos, en los que cada día decidí apostar por el amor, enfocarme en mi deseo de estar con él, me mantuve en contacto, para que esa conexión que nos había hecho felices cuando estábamos juntos se mantuviera.

Por lo general, la vida no es magia, es importante que nos enfoquemos con el corazón y con perseverancia en aquello que deseamos. Al igual que en los meses que estuvimos separados, ahora que Daniel y yo estamos juntos, sigo apostando cada día por el amor, y aunque a veces ronda el fantasma del miedo, el profundo afecto que nos tenemos logra vencer las dificultades que van surgiendo.

Me doy cuenta que debo ponerle ese mismo empeño a mis proyectos profesionales que no logro arrancar o no con la fuerza y perseverancia que necesito hacerlo. Pero ahora cuento con su apoyo y eso me da mayor ímpetu. Por eso me siento profundamente agradecida, con él, con la vida y puedo mirar al futuro con mayor tranquilidad. Lo importante es mantener el foco en lo que deseas con determinación y accionar cada día para cumplir tu meta. Gracias por tu lectura, espero que te haya servido mi experiencia.

Another very important thing I have learned in recent years is that I cannot take for granted the blessings, the gifts, that are in my life every morning. Waking up, being alive is a blessing; having a house, a roof over my head is a blessing; having food and drinking water is also a blessing; living with the man i love; having good people around me and in various parts of the world who love me well, is a beautiful blessing. I cannot take them for granted. According to my philosophy of life, the Buddhist one, I have created causes for those blessings to be in my life. I see my life as a garden, what you take care of stays beautiful. I try to make my actions every day keep that garden well cared for.

Not everything is happiness in my garden, because as Rosa expresses in her article, we often allow ourselves to be trapped by fears and worries that are only in our minds. On the one hand, we constantly receive ideas, beliefs, memories of lived experiences, negative news, which are often not anchored in the here and now and which we should therefore not take as a truth that should influence our present actions. However, we cloud our desires, our projects, our dreams with them and this causes us suffering or prevents us from moving forward.

LLife is full of changes, uncertainties, no day is the same as another, as a poem by the Polish poet Wislawa Szymborska says. Right now my life has taken a radical change for the better. But three months ago, when Daniel and I separated in Caracas, my city, and he took a plane back to Spain, my mind and heart were moving between hope and deep fear. My heart told me that we would meet again, but my mind was afraid and doubtful. There were many kilometers of distance, an unspecified time of reunion and many failed relationships in my memory. But here I am, in Spain, living with him, after several months of messages, photos, videos, in which every day I decided to bet on love, to focus on my desire to be with him, I kept in touch, so that the connection that had made us happy when we were together would remain.

In general, life is not magic, it is important that we focus with our hearts and perseverance on what we want. Just like in the months we were apart, now that Daniel and I are together, I continue betting on love every day, and although sometimes the ghost of fear hovers, the deep affection we have for each other manages to overcome the difficulties that arise.

La Herradura beach, south of España

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All the photos in this article were taken with my Infinix HOT 10 mobile phone camera