Siguiendo con la iniciativa de @naturalmedicine #lotuspollinator y #naturalmedfolk con la invitación de @gabrielaflores voy a compartir un poco de mi vida personal, mi pasión y mi planta favorita de toda la vida, que me ha sacado de apuros.

Empecemos con lo que más amo hacer, escribir. Desde los 14 años de edad me acerqué al mundo de la escritura y el universo literario, esto inicialmente viene por mi padre que fue un lector amante de los libros de Julio Verne, Julio Cortazar y Gabriel Garcia Marquez. Descubrí un libro que me hizo enamorarme de la lectura y darme la motivación de escribir, este libro es ''Miguel Strogoff'' de Julio Verne.

Desde ese momento me enamoré de los libros, al leer esta novela unas 2 o 3 veces, me dio una idea de escribir mi propia historia, pero al intentarlo fallé. Eso no me detuvo, al contrario, me dije ''bueno, si esto no es lo mio, no importa'' y expresé la frustración que sentía en ese momento, con cuaderno y lápiz en mano, empecé a escribir mis emociones y sentimientos de esos días. Y así, tuve la suerte de que lo mío podría ser más que solo historias, descubrí que podía escribir cualquier cosa, desde un simple desahogo, un poema o relatos.

Me gusta mucho escribir, me gusta mucho expresarme con las palabras, es algo que me hace perder peso en el corazón cuando siento que las cosas están difíciles. Amo ese sentimiento de liberación, sobre todo cuando después de haber escrito algo, empiezo a leerlo y respirar profundo con una sonrisa de satisfacción. Ese placer no lo cambiaría por nada.

Ahora bien, mi experiencia con las hierbas es otra cosa que me gusta pensar también. En mi familia hay una creencia que a las plantas se le quiere al igual que a las personas y a los animales, que ellas son importantes, incluso más que nosotros los humanos.

Ella nos da la vida, el poder respirar, tienen el poder de la cura, del alimento mismo. Por eso desde la generación de mis bis-abuelos han cultivado plantas medicinales y han enseñado a sus descendientes lo importantes que son estas hierbas.

¿Mi favorita? la citrona y la citronela, con ellas puedo hacer un té, tanto frío como caliente. Cuando estoy enfermo siempre me tomo un té caliente de citrona y créeme, funciona muy bien para el organismo. La citronela es una planta que procede de la India. Su olor es parecido al limón, pues sus componentes son el limoneno, el citral y el citronelol.

Su aceite además de alejar mosquitos, también tiene propiedades curativas que ayudan al cuerpo de enfermedades digestivas y otros tipos de infecciones. Su té es muy rico y ayuda a mantener la temperatura corporal cuando tienes fiebre.

Me gusta tener mi café para escribir, pero aún mejor me gusta tener una taza del buen te de citronela en mis manos. el té me relaja mucho, como en estos precisos momentos.