[Esp./Eng.] Échame el Cuento / Tell Me the Story: ᙀᥒ ᘎɩ⳽ɩtᥲᥒtᥱ ᙁoᥴtᥙɾᥒo 🦷🐭 ᗣ ᙁɩɠᖾt ᘎɩ⳽ɩtoɾ

in Mundo Hispano4 months ago


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Estoy forzando las funciones sinápticas de mi cerebro para remontarme a finales de la década de los 60 y principio de los 70; cuando a los 6 o 7 años empecé a mudar y tuve mi primera experiencia con la economía y la visita de un roedor.

Nací, como muchos de ustedes, en la época de la «inocencia informática», donde había mucho tabú sobre diferentes temas. Algunas de mis creencias infantiles estaban basadas no solo en lo que me decían mis padres, también en las que mis amiguitos escuchaban y compartíamos al jugar.

Puedo mencionar varias de esas creencias con las cuales crecí y se fueron disipando con la edad; claro, pero utilizo una que otra frase con mi hijo Matthew.

  • Si dices mentiras, te crece la nariz.
  • A los bebés los trae la cigüeña.
  • Si te comes un chicle, se te pegan las tripas.
  • El coco viene por ti si te portas mal.
  • Un ratón viene por los dientes caídos de los niños por las noches y te deja dinero.
  • Las mujeres se pueden embarazar por un beso.
  • La luna nos sigue cuando caminamos.
  • Si ves la tele de muy cerca te quedas ciego.
  • Las vacas de color café dan leche con chocolate.
  • Desde la montaña más alta se puede tocar el cielo.
  • Las nubes son de algodón.
  • Si haces bizco se te pueden quedar así los ojos.
  • Si estornudas con los ojos abiertos se te pueden salir.

Pero la que más recuerdo es la relacionada con la caída de los dientes y la visita del «ratoncito Pérez». Para ilustrar esta creencia infantil, una pequeña historia que muchos conocen, quizá agregando o quitando algún elemento, pero la idea es la misma…


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𝙴𝚗 𝚊𝚚𝚞𝚎𝚕𝚕𝚊𝚜 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎𝚜 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘, 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚕𝚊 𝚕𝚞𝚗𝚊 𝚜𝚎 𝚊𝚜𝚘𝚖𝚊𝚋𝚊 𝚝í𝚖𝚒𝚍𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝚟𝚎𝚗𝚝𝚊𝚗𝚊, 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗̃𝚘 𝚖𝚎 𝚊𝚌𝚘𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚣𝚌𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚎𝚖𝚘𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚢 𝚗𝚎𝚛𝚟𝚒𝚘𝚜𝚒𝚜𝚖𝚘. ¿𝙿𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎́? 𝙿𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚍𝚘 𝚞𝚗 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎. 𝚈 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚗 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚘 𝚜𝚒𝚐𝚗𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊, «𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚜𝚒𝚝𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘 𝙿𝚎́𝚛𝚎𝚣».

𝙴𝚜𝚝𝚎 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚘 𝚊𝚗𝚒𝚖𝚊𝚕𝚒𝚝𝚘, 𝚊𝚙𝚎𝚗𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚝𝚊𝚖𝚊𝚗̃𝚘 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚍𝚎𝚍𝚊𝚕, 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗𝚊 𝚖𝚒𝚜𝚒𝚘́𝚗 𝚖𝚞𝚢 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕. 𝚂𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚕𝚒𝚣𝚊 𝚜𝚒𝚐𝚒𝚕𝚘𝚜𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊𝚜 𝚑𝚊𝚋𝚒𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜, 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚊𝚕𝚖𝚘𝚑𝚊𝚍𝚊𝚜 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚗𝚒𝚗̃𝚘𝚜 𝚑𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚍𝚘 𝚊𝚕𝚕í. ¿𝙿𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎́ 𝚕𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎? ¿𝙰𝚌𝚊𝚜𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚌𝚘𝚕𝚎𝚌𝚌𝚒𝚘𝚗𝚒𝚜𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜? 𝙽𝚘 𝚎𝚡𝚊𝚌𝚝𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎.

𝙴𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘 𝙿𝚎́𝚛𝚎𝚣 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗 𝚝𝚛𝚊𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝚑𝚊𝚍𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜. 𝚂í, 𝚎𝚜𝚊 𝚖𝚒𝚜𝚖𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎 𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚍𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚟𝚊𝚛𝚒𝚝𝚊 𝚖𝚊́𝚐𝚒𝚌𝚊 𝚢 𝚜𝚞 𝚟𝚎𝚜𝚝𝚒𝚍𝚘 𝚋𝚛𝚒𝚕𝚕𝚊𝚗𝚝𝚎, «𝚢𝚘 𝚕𝚊 𝚟𝚎í𝚊 𝚍𝚎 𝚊𝚣𝚞𝚕». 𝙴𝚕 𝚑𝚊𝚍𝚊 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚊 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚝𝚛𝚞𝚒𝚛 𝚜𝚞 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚑𝚊𝚍𝚊𝚜. 𝙲𝚊𝚍𝚊 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚜 𝚞𝚗𝚊 𝚙𝚒𝚎𝚍𝚛𝚊 𝚙𝚛𝚎𝚌𝚒𝚘𝚜𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚗̃𝚊𝚍𝚎 𝚋𝚛𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚢 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚊 𝚊 𝚜𝚞 𝚌𝚊𝚜𝚊 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚊𝚍𝚊.

𝙰𝚜í 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚐𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘, 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚜𝚞 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚞𝚗𝚊 𝚖𝚘𝚗𝚎𝚍𝚊 𝚘 𝚞𝚗 𝚋𝚒𝚕𝚕𝚎𝚝𝚎. 𝙰 𝚖í 𝚖𝚎 𝚍𝚎𝚓𝚘́ 𝚎𝚗 𝚊𝚚𝚞𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝙱𝚎𝚝𝚊𝚖𝚊𝚡 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚆𝚒𝚗𝚗𝚒𝚎 𝙿𝚘𝚘𝚑. 𝙴𝚜 𝚎𝚗 𝚜𝚎𝚛𝚒𝚘, 𝚖𝚒𝚜 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚌𝚝𝚊𝚝𝚒𝚟𝚊𝚜 𝚎𝚌𝚘𝚗𝚘́𝚖𝚒𝚌𝚊𝚜 𝚜𝚎 𝚟𝚒𝚗𝚒𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚊𝚋𝚊𝚓𝚘.

𝙻𝚘𝚜 𝚗𝚒𝚗̃𝚘𝚜 𝚜𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚒𝚎𝚛𝚝𝚊𝚗 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗̃𝚊𝚗𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚘𝚓𝚘𝚜 𝚋𝚛𝚒𝚕𝚕𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚢 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚊𝚌𝚎𝚕𝚎𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜. 𝙲𝚘𝚛𝚛𝚎𝚗 𝚊 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚛 𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚊 𝚊𝚕𝚖𝚘𝚑𝚊𝚍𝚊 𝚢, ¡𝚜𝚘𝚛𝚙𝚛𝚎𝚜𝚊!, 𝚎𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊𝚗 𝚞𝚗 𝚝𝚎𝚜𝚘𝚛𝚘. 𝙰 𝚟𝚎𝚌𝚎𝚜, 𝚒𝚗𝚌𝚕𝚞𝚜𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚘𝚝𝚊 𝚎𝚜𝚌𝚛𝚒𝚝𝚊 𝚙𝚘𝚛 𝚎𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘, 𝚊𝚐𝚛𝚊𝚍𝚎𝚌𝚒𝚎́𝚗𝚍𝚘𝚕𝚎𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚜𝚞 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚒𝚋𝚞𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚊𝚕 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚘 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚍𝚊𝚜.

¿𝙴𝚜 𝚛𝚎𝚊𝚕 𝚎𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘 𝙿𝚎́𝚛𝚎𝚣? 𝙳𝚎 𝚊𝚍𝚞𝚕𝚝𝚘𝚜 𝚜𝚘𝚖𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚌𝚎́𝚙𝚝𝚒𝚌𝚘𝚜 𝚢 𝚌𝚛𝚎𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚒𝚗𝚟𝚎𝚗𝚝𝚊𝚍𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚘𝚕𝚊𝚛 𝚊 𝚕𝚘𝚜 𝚗𝚒𝚗̃𝚘𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚎𝚛 𝚞𝚗 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎. 𝙿𝚎𝚛𝚘, ¿𝚀𝚞𝚒𝚎́𝚗 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛𝚕𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚌𝚎𝚛𝚝𝚎𝚣𝚊?, 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘, 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚊 𝚎𝚡𝚒𝚜𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚏𝚞𝚒𝚖𝚘𝚜 𝚗𝚒𝚗̃𝚘𝚜. 𝙿𝚎𝚗𝚜𝚊𝚛 𝚍𝚎 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚎𝚛𝚊 𝚗𝚘 𝚌𝚞𝚊𝚍𝚛𝚊 𝚙𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚛𝚊𝚗𝚜𝚖𝚒𝚝𝚒𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊 𝚌𝚛𝚎𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚐𝚎𝚗𝚎𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚎𝚗 𝚐𝚎𝚗𝚎𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗.

𝙻𝚊 𝚙𝚛𝚘́𝚡𝚒𝚖𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚜𝚎 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚊𝚕𝚎𝚎 𝚢 𝚎𝚜𝚝𝚎́ 𝚕𝚒𝚜𝚝𝚘 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚊𝚎𝚛, 𝚗𝚘 𝚝𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚘𝚌𝚞𝚙𝚎𝚜. 𝙴𝚕 𝚛𝚊𝚝𝚘𝚗𝚌𝚒𝚝𝚘 𝙿𝚎́𝚛𝚎𝚣 𝚟𝚎𝚗𝚍𝚛𝚊́ 𝚎𝚗 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘, 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚒𝚛𝚊́ 𝚜𝚞 𝚝𝚊𝚛𝚎𝚊 𝚢 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚛𝚊́ 𝚞𝚗 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚘 𝚛𝚎𝚐𝚊𝚕𝚘. 𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚎𝚜𝚘 𝚜í, 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚋𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛 𝚕𝚒𝚖𝚙𝚒𝚘𝚜, 𝚊𝚜í 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚍𝚎 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗̃𝚘 𝚍𝚎𝚋𝚎𝚜 𝚌𝚞𝚕𝚝𝚒𝚟𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚌𝚞𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚞 𝚍𝚎𝚗𝚝𝚊𝚍𝚞𝚛𝚊 𝚢 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚎𝚛𝚟𝚊𝚛𝚕𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚍𝚞𝚕𝚝𝚘, 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚗𝚝𝚊𝚍𝚞𝚛𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚝𝚎 𝚍𝚞𝚛𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚘𝚍𝚊 𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊.






Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.





Gracias a @brujita18 por considerar invitarme a este llamado de la comunidad #mundohispano. Es la quinta vez en seis años que publico en estos espacios. Leí las reglas ampliamente esbozadas.

Creo que aún estás a tiempo de participar, únete a la comunidad de #mundohispano y explota la creatividad literaria que adormece dentro de cada uno… @chironga67, @sacra97, @lauril, @atreyuserver and @castri-ja.

Échame el Cuento: Cuenta algo inocente que creías de niño.



CRÉDITOS:





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I am straining the synaptic functions of my brain to go back to the late 1960s and early 1970s; when at the age of 6 or 7 I started moving and had my first experience with economics and a visit from a rodent.

I was born, like many of you, in the era of ‘computer innocence’, where there was a lot of taboo about different subjects. Some of my childhood beliefs were based not only on what my parents told me, but also on what my little friends listened to and shared as we played.

I can mention several of those beliefs that I grew up with and they dissipated with age; of course, but I use a phrase or two with my son Matthew.

  • If you tell lies, your nose grows.
  • Babies are brought by the stork.
  • If you eat chewing gum, your guts stick to it.
  • The bogeyman comes for you if you misbehave.
  • A mouse comes for children's teeth that fall out at night and leaves you money.
  • Women can get pregnant from a kiss.
  • The moon follows us when we walk.
  • If you watch TV too closely you go blind.
  • Brown cows give chocolate milk.
  • From the highest mountain you can touch the sky.
  • Clouds are made of cotton wool.
  • If you squint your eyes can look like this.
  • If you sneeze with your eyes open they can pop out.

But the one I remember most is the one about teeth falling out and the visit of the ‘tooth fairy’. To illustrate this childhood belief, a little story that many know, perhaps adding or subtracting some elements, but the idea is the same…


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𝙾𝚗 𝚝𝚑𝚘𝚜𝚎 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚝 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝𝚜, 𝙸 𝚛𝚎𝚖𝚎𝚖𝚋𝚎𝚛, 𝚠𝚑𝚎𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚖𝚘𝚘𝚗 𝚙𝚎𝚎𝚔𝚎𝚍 𝚝𝚒𝚖𝚒𝚍𝚕𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚘𝚞𝚐𝚑 𝚝𝚑𝚎 𝚠𝚒𝚗𝚍𝚘𝚠, 𝚊𝚜 𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍, 𝙸 𝚠𝚘𝚞𝚕𝚍 𝚐𝚘 𝚝𝚘 𝚋𝚎𝚍 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚊 𝚖𝚒𝚡𝚝𝚞𝚛𝚎 𝚘𝚏 𝚎𝚡𝚌𝚒𝚝𝚎𝚖𝚎𝚗𝚝 𝚊𝚗𝚍 𝚗𝚎𝚛𝚟𝚘𝚞𝚜𝚗𝚎𝚜𝚜. 𝚆𝚑𝚢? 𝙱𝚎𝚌𝚊𝚞𝚜𝚎 𝙸 𝚕𝚘𝚜𝚝 𝚊 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑. 𝙰𝚗𝚍 𝚎𝚟𝚎𝚛𝚢𝚘𝚗𝚎 𝚔𝚗𝚘𝚠𝚜 𝚠𝚑𝚊𝚝 𝚝𝚑𝚊𝚝 𝚖𝚎𝚊𝚗𝚜, ‘𝚊 𝚟𝚒𝚜𝚒𝚝 𝚏𝚛𝚘𝚖 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢’.

𝚃𝚑𝚒𝚜 𝚕𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝚌𝚛𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛, 𝚋𝚊𝚛𝚎𝚕𝚢 𝚝𝚑𝚎 𝚜𝚒𝚣𝚎 𝚘𝚏 𝚊 𝚝𝚑𝚒𝚖𝚋𝚕𝚎, 𝚑𝚊𝚜 𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚢 𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕 𝚖𝚒𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗. 𝙷𝚎 𝚌𝚛𝚎𝚎𝚙𝚜 𝚊𝚛𝚘𝚞𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚛𝚘𝚘𝚖𝚜, 𝚕𝚘𝚘𝚔𝚒𝚗𝚐 𝚞𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚙𝚒𝚕𝚕𝚘𝚠𝚜 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚝𝚑𝚊𝚝 𝚝𝚑𝚎 𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍𝚛𝚎𝚗 𝚑𝚊𝚟𝚎 𝚕𝚎𝚏𝚝 𝚝𝚑𝚎𝚛𝚎. 𝚆𝚑𝚢 𝚍𝚘𝚎𝚜 𝚑𝚎 𝚠𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚑𝚎𝚖? 𝙸𝚜 𝚑𝚎 𝚊 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚌𝚘𝚕𝚕𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛? 𝙽𝚘𝚝 𝚎𝚡𝚊𝚌𝚝𝚕𝚢.

𝚃𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚑𝚊𝚜 𝚊 𝚍𝚎𝚊𝚕 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢. 𝚈𝚎𝚜, 𝚝𝚑𝚎 𝚘𝚗𝚎 𝚠𝚑𝚘 𝚊𝚙𝚙𝚎𝚊𝚛𝚜 𝚒𝚗 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚝𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚑𝚎𝚛 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚌 𝚠𝚊𝚗𝚍 𝚊𝚗𝚍 𝚜𝚑𝚒𝚗𝚢 𝚍𝚛𝚎𝚜𝚜, ‘𝙸 𝚜𝚊𝚠 𝚑𝚎𝚛 𝚒𝚗 𝚋𝚕𝚞𝚎’. 𝚃𝚑𝚎 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚗𝚎𝚎𝚍𝚜 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚝𝚘 𝚋𝚞𝚒𝚕𝚍 𝚑𝚎𝚛 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚕𝚎 𝚒𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍. 𝙴𝚊𝚌𝚑 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚒𝚜 𝚊 𝚙𝚛𝚎𝚌𝚒𝚘𝚞𝚜 𝚜𝚝𝚘𝚗𝚎 𝚝𝚑𝚊𝚝 𝚊𝚍𝚍𝚜 𝚜𝚙𝚊𝚛𝚔𝚕𝚎 𝚊𝚗𝚍 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚌 𝚝𝚘 𝚑𝚎𝚛 𝚎𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗𝚝𝚎𝚍 𝚑𝚘𝚞𝚜𝚎.

𝚂𝚘 𝚝𝚑𝚎 𝚕𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝚖𝚘𝚞𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚕𝚕𝚎𝚌𝚝𝚜 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚌𝚊𝚛𝚎𝚏𝚞𝚕𝚕𝚢, 𝚕𝚎𝚊𝚟𝚒𝚗𝚐 𝚊 𝚌𝚘𝚒𝚗 𝚘𝚛 𝚊 𝚋𝚊𝚗𝚔𝚗𝚘𝚝𝚎 𝚒𝚗 𝚝𝚑𝚎𝚒𝚛 𝚙𝚕𝚊𝚌𝚎. 𝙷𝚎 𝚕𝚎𝚏𝚝 𝚖𝚎 𝚊 𝙱𝚎𝚝𝚊𝚖𝚊𝚡 𝚝𝚊𝚙𝚎 𝚘𝚏 𝚆𝚒𝚗𝚗𝚒𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝙿𝚘𝚘𝚑. 𝚂𝚎𝚛𝚒𝚘𝚞𝚜𝚕𝚢, 𝚖𝚢 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊𝚕 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚌𝚝𝚊𝚝𝚒𝚘𝚗𝚜 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚜𝚑𝚊𝚝𝚝𝚎𝚛𝚎𝚍.

𝙲𝚑𝚒𝚕𝚍𝚛𝚎𝚗 𝚠𝚊𝚔𝚎 𝚞𝚙 𝚒𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚖𝚘𝚛𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚋𝚛𝚒𝚐𝚑𝚝 𝚎𝚢𝚎𝚜 𝚊𝚗𝚍 𝚛𝚊𝚌𝚒𝚗𝚐 𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜. 𝚃𝚑𝚎𝚢 𝚛𝚞𝚗 𝚝𝚘 𝚕𝚘𝚘𝚔 𝚞𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚝𝚑𝚎𝚒𝚛 𝚙𝚒𝚕𝚕𝚘𝚠 𝚊𝚗𝚍, 𝚜𝚞𝚛𝚙𝚛𝚒𝚜𝚎, ..., 𝚜𝚞𝚛𝚙𝚛𝚒𝚜𝚎, 𝚝𝚑𝚎𝚢 𝚏𝚒𝚗𝚍 𝚊 𝚝𝚛𝚎𝚊𝚜𝚞𝚛𝚎. 𝚂𝚘𝚖𝚎𝚝𝚒𝚖𝚎𝚜 𝚎𝚟𝚎𝚗 𝚊 𝚗𝚘𝚝𝚎 𝚠𝚛𝚒𝚝𝚝𝚎𝚗 𝚋𝚢 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢, 𝚝𝚑𝚊𝚗𝚔𝚒𝚗𝚐 𝚝𝚑𝚎𝚖 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎𝚒𝚛 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚒𝚋𝚞𝚝𝚒𝚘𝚗 𝚝𝚘 𝚝𝚑𝚎 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚌𝚊𝚜𝚝𝚕𝚎.

𝙸𝚜 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚛𝚎𝚊𝚕? 𝙰𝚜 𝚊𝚍𝚞𝚕𝚝𝚜 𝚠𝚎 𝚊𝚛𝚎 𝚜𝚌𝚎𝚙𝚝𝚒𝚌𝚊𝚕 𝚊𝚗𝚍 𝚋𝚎𝚕𝚒𝚎𝚟𝚎 𝚒𝚝 𝚒𝚜 𝚓𝚞𝚜𝚝 𝚊 𝚜𝚝𝚘𝚛𝚢 𝚒𝚗𝚟𝚎𝚗𝚝𝚎𝚍 𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚘𝚕𝚎 𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍𝚛𝚎𝚗 𝚏𝚘𝚛 𝚝𝚑𝚎 𝚎𝚡𝚙𝚎𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚎 𝚘𝚏 𝚕𝚘𝚜𝚒𝚗𝚐 𝚊 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑. 𝙱𝚞𝚝 𝚠𝚑𝚘 𝚌𝚊𝚗 𝚜𝚊𝚢 𝚏𝚘𝚛 𝚜𝚞𝚛𝚎, 𝚊𝚏𝚝𝚎𝚛 𝚊𝚕𝚕, 𝚖𝚊𝚐𝚒𝚌 𝚎𝚡𝚒𝚜𝚝𝚜 𝚒𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜 𝚘𝚏 𝚘𝚞𝚛 𝚌𝚑𝚒𝚕𝚍𝚑𝚘𝚘𝚍. 𝚃𝚘 𝚝𝚑𝚒𝚗𝚔 𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛𝚠𝚒𝚜𝚎 𝚍𝚘𝚎𝚜𝚗'𝚝 𝚊𝚍𝚍 𝚞𝚙 𝚋𝚎𝚌𝚊𝚞𝚜𝚎 𝚠𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚜 𝚘𝚗 𝚝𝚑𝚎 𝚋𝚎𝚕𝚒𝚎𝚏 𝚏𝚛𝚘𝚖 𝚐𝚎𝚗𝚎𝚛𝚊𝚝𝚒𝚘𝚗 𝚝𝚘 𝚐𝚎𝚗𝚎𝚛𝚊𝚝𝚒𝚘𝚗.

𝚃𝚑𝚎 𝚗𝚎𝚡𝚝 𝚝𝚒𝚖𝚎 𝚊 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚠𝚘𝚋𝚋𝚕𝚎𝚜 𝚊𝚗𝚍 𝚒𝚜 𝚛𝚎𝚊𝚍𝚢 𝚝𝚘 𝚏𝚊𝚕𝚕 𝚘𝚞𝚝, 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚠𝚘𝚛𝚛𝚢. 𝚃𝚑𝚎 𝚝𝚘𝚘𝚝𝚑 𝚏𝚊𝚒𝚛𝚢 𝚠𝚒𝚕𝚕 𝚌𝚘𝚖𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚝𝚕𝚢, 𝚍𝚘 𝚑𝚎𝚛 𝚓𝚘𝚋 𝚊𝚗𝚍 𝚕𝚎𝚊𝚟𝚎 𝚊 𝚕𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝. 𝙱𝚞𝚝 𝚘𝚏 𝚌𝚘𝚞𝚛𝚜𝚎, 𝚝𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚖𝚞𝚜𝚝 𝚋𝚎 𝚌𝚕𝚎𝚊𝚗, 𝚜𝚘 𝚏𝚛𝚘𝚖 𝚊 𝚢𝚘𝚞𝚗𝚐 𝚊𝚐𝚎 𝚢𝚘𝚞 𝚜𝚑𝚘𝚞𝚕𝚍 𝚌𝚞𝚕𝚝𝚒𝚟𝚊𝚝𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝚌𝚊𝚛𝚎 𝚘𝚏 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚊𝚗𝚍 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚛𝚟𝚎 𝚝𝚑𝚎𝚖 𝚏𝚘𝚛 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚊𝚍𝚞𝚕𝚝, 𝚙𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚎𝚗𝚝 𝚝𝚎𝚎𝚝𝚑 𝚝𝚘 𝚕𝚊𝚜𝚝 𝚢𝚘𝚞 𝚊 𝚕𝚒𝚏𝚎𝚝𝚒𝚖𝚎.







Dedicated to all those scribes who contribute, day by day, to making our planet a better world.





Thanks to @brujita18 for considering inviting me to this call from the #mundohispano community. It is the fifth time in six years that I publish in these spaces. I read the broadly outlined rules.

I think you still have time to participate, join the #mundohispano community and exploit the literary creativity that lulls within each one… @lecumberre, @atreyuserver, @irvinc.

Tell Me the Story: Tell about something innocent that you thought as a child.



CREDITS:








Sort:  

Simplemente genial, aunque no había visto un ratoncito tan original dejando cintas en vez de dinero, muy original, pero inesperado. Un abrazo. @amigoponc

!PIZZA

Jjjjaaaaa hola Ponce, a mi me encantaba mucho la del ratóncito Pérez, y la seguí usando con mis hijos, y lo de estornudar con los ojos abiertos no lo intentado tengo miedo de que se me salgan.. Jjeeee. Éxitos

Que inocencia mas hermosa la de aquellos días. Esa luna acosadora (lo mismo que la sombra) y eso de hacer bizcos... Si que me remontaste a una buena época. Aunque nunca me enseñaron lo de poner el diente bajo la almohada si recuerdo la historia del Ratón Pérez... Gracias por traerla a mi mente de nuevo. Un abrazo

Nos has regalado, una clase magistral de literatura para niños🥳 de una forma muy original y personal. Me encantó de principio a fin. Gracias por compartir algo tan lindo amigo, un abrazo!

Vaya que nuestros padres nos echaban unos cuentos con esas creencias que van de generación en generación 😂 me encantó leer su post, recuerda muchas de esas creencias que fueron parte de nuestra infancia. Saludos

La historia del ratoncito y el hada es encantadora, de esa manera la ilusión de un niño se mantiene viva, pero te confieso que al leer tu lista de creencias infantiles, reviví todas y me remontaron a mi propia infancia.
Gracias por regalarnos este maravilloso relato. Un abrazo!! 🤗🫂

PIZZA!

$PIZZA slices delivered:
(2/15) @sacra97 tipped @amigoponc

Nosotros los jóvenes ya no creemos en esas cosas. Yo a los 7 ya sabía de dónde venían los bebes y nada de Niño Jesús, pero sí esperaba el regalo de mis padres cada 25 de diciembre.

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