Pesado Cortejo de Soledad 🔆💛✨

Lectura a voz viva para mi soledad, le enumero los insólitos sentires que recién tengo, como para ahuyentarle la cómplice estadía.

Ha sido traviesa esa soledad al alejarme de las completas compañías. Se ha quedado tanto tiempo que ya no recuerdo cuántos años cumplimos aislados del mundo.

Esta vez, le enumero las causas de su posible salida. Mi retórica no es buena, porque yo mismo no creo que haya llegado al punto de tener esta conversación y heme aquí, improvisando con frases gagueadas una justificada excusa para su éxodo.

—Nos ha arribado el momento suspensivo. Es hora de irnos, de cortar para partir y que el binomio que construimos cambie de nombre por uno más personal —le digo murmurando con pena.

Y yo no espero una respuesta, mi ninguna seña. Es obvio que soy quien puede decidir el albergue de un alma distinta a la mía para que se refracte en este referendo por nadie más.

Alguien que le diga a su soledad que no fue pesado el cortejo, no sobraba su caricia cuando lo honesto fue elegir el aislamiento y que las horas se consumaran y consumieran hablando de terceros séquitos que fueron tentándoles para abandonar el nido de la separación.

Me da pena decirte, soledad, que alguien distinto, creo, puede suplir tu longevidad y darme las respuestas que jamás me dijiste cuando te hablaba de mis desamparos por no hallar a lo ejemplar.

Estoy abatido y melancólico. Obnubilo si puede ser un error la ilusión de mi expectativa, si es mentira lo que veo y siento, y es currante el miedo que tiene la travesía de lo incierto, porque al final solamente, y solo, he decidido la élite de mi propia soledad, antes que comprometer mi cariño a quien le resulte baldío permanecer tanto, o más, que esto breve infinito.

—Estoy confundido... Puedes notar que es la primera vez que soy dubitativo, esperanzado y conmovido y es culpa de una persona que no eres tú, pero que tiene palabras para darme de vuelta —refunfuño sentado, con las manos juntas a dedos cruzados y la mirada perdida yace en el suelo.

Le estoy diciendo a mi soledad que lo único que leo de su acompañamiento es la ausencia de ella que se me esconde reparadora en los suspiros que voy dando cuando la agonía sólo puede ser sanada con ese aire que suelto cuando le cuento lo que he vivido.

Voy a arriesgarme a caducar el convenio de nuestro destierro. Me iré sabiendo que sigues latiendo allí, en la confusión, en los gritos y peleas, en los abrazos que se sienten tibios y en los besos que ya no saben igual.

Gracias por entenderlo, soledad. Sé que lo único que dirás de mi esperanza será el soplo de espiración profunda y prolongada que dejara salir partes iguales de tristeza y de alivio.

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PRESS HERE FOR ENGLISH VERSION

Reading in a loud voice for my loneliness, I list the unusual feelings I have just had, as if to scare away the complicity of my stay.

This loneliness has been mischievous in keeping me away from complete companionship. It has stayed so long that I no longer remember how many years we have been isolated from the world.

This time I tell him the causes of his possible departure. My rhetoric is not good, because I myself do not think I have reached the point of having this conversation and here I am, improvising with gague sentences a justified excuse for his exodus.

-The moment of suspense has arrived. It's time to leave, to cut to go and that the binomial we built changes its name for a more personal one -I tell him muttering with regret.

And I don't wait for an answer, my no sign. It is obvious that I am the one who can decide the shelter of a soul different from mine that is refracted in this referendum by no one else, it is me.

Someone to tell his loneliness that the courtship was not heavy, his caress was not too much when the honest thing was to choose isolation and that the hours were consumed and consumed talking about third entourages that were tempting them to leave the nest of separation.

I am sad to tell you, loneliness, that someone else, I believe, can make up for your longevity and give me the answers you never told me when I told you of my helplessness for not finding the exemplary.

I am dejected and melancholic. I am confused if the illusion of my expectation can be a mistake, if what I see and feel is a lie, and the fear of the journey of the uncertain is tantalizing, because in the end I have only, and alone, decided the elite of my own solitude, rather than commit my affection to those who find it futile to remain as long or longer than this brief eternity.

-I am confused... You may notice that this is the first time I am hesitant, hopeful and moved by a person who is not you, but who has words to give me back -I grumble sitting down, hands clasped at crossed fingers and gaze lost on the floor.

I am telling my loneliness that the only thing I read of its accompaniment is the absence of it that hides from me reparative in the sighs that I go giving when the agony can only be repaired with that air that I release when I tell her what I have lived.

I'm going to risk expiring the covenant of our banishment. I'll leave knowing you're still beating there, in the confusion, in the screaming and fighting, in the hugs that feel warm and the kisses that no longer taste the same.

Thank you for understanding, loneliness. I know the only thing you'll say about my hope is a breath of deep, long exhale that will let out equal parts sadness and relief.