Por supuesto, y como era de esperarse, estudié en sitios con los nombres de algunos de los cumaneses más eminentes o sus obras: Preescolar Angelitos Negros: como el poema de Andrés Eloy; Escuela Andrés Eloy Blanco: el poeta más popular de la Venezuela del siglo XX; Liceo José Antonio Ramos Sucre: el incomprendido y suicida poeta cumanés, quien dejo una obra fascinantemente extraña y solida; Liceo Antonio José de Sucre: el gran Mariscal de Ayacucho, cualquier cosa que digamos de él es poco.

Esa fue mi educación inicial, hasta los 18 años cuando me tocó irme para Caracas a intentar hacer algo con mi vida. Entonces se encontró conmigo la escuela de Letras de la Universidad Católica Andrés Bello. Allí aprendí a tener los zapatos limpios y a escribir con coherencia. Hice muchos de los grandes hermanos de la vida; verbigracia, conocí al señor @chretien, quien hasta el sol de hoy ha sido un hermano de la vida. Sin embargo estaba previsto que más bien yo cumpliera con uno de mis sueños lo que significó que unos diez años después de tumbos y ondulaciones del destino me encontré viendo las nubes de Calder y recibiendo mi título de licenciado en letras de la UCV.

Debo decir también, con cierta malicia edípica, que una de las cosas que me ha definido ha sido ser hijo de Elizabeth, de Elizabeth Guevara, la hija de Claudia, la prima de Inés, la hermana de Esther y de Ramón, la mamá de Marieli y Alejandro. Sin su guiatura (en algún lado dije que ella era mi coach de tercera) muchas cosas no hubieran sido posible. Sin su sentido del humor y del amor, muchas cosas no habrían sido lo que fueron, así que es justo y necesario decirlo aquí.

No puedo por supuesto terminar esta presentación sin mencionar que una de las cosas que más me gusta ser es cantante. Haber hallado la manera de estar de vez en cuando en una tarima, bien con pistas, con guitarra y bongó, con orquesta o como fuera, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado. Ese placer indescriptible del canto es difícil de expresar, es una vuelta siempre a lo más sublime, a lo más concreto, a lo más hermoso. En el cantar están todas las respuestas.

Una de las cosas que más me gusta ser es cantante

Y por supuesto debo también nombrar de último, y no por ello menos importante, a la literatura. Otra compañera inseparable tanto como lector como escritor. Una de las cosas que más me llena de orgullo es haber escrito una que otra canción y algunos cuentos y poemas para niños que hay por allí y dicen que las escribió el hijo de Elizabeth. Pues nada, mi gente, algunas cositas quedan dichas aquí de lo que yo soy. Por supuesto no todo para no gastar todas mis balas de plata por si aparece algún otro hombre lobo por allí al cual eliminar. Gracias.

Todas las fotografías son de mi archivo personal