Todos sabemos que actualmente vivimos en una sociedad que sobrevalora el estar ocupados. Se cree que una persona entre más ocupada esté más exitosa es, ¿pero es realmente así? Discutible. Más que el número de horas que invertimos en una actividad, lo que marca la diferencia son los resultados que se logran en ese tiempo. Es allí donde la productividad cobra protagonismo.
Para ilustrar mucho mejor la diferencia entre el estar ocupados y ser productivos, acá les dejo unos principios que sí o sí replantearán la forma en la que inviertes tu tiempo y energía:
El principio de Pareto
El economista y sociólogo Wilfredo Pareto planteó que hay un flujo desigual de entradas y salidas en una proporción de 20/80. Es decir, en promedio, todo a lo que se invierte un 20 % de recursos y esfuerzos (entradas) da un 80 % de resultados (salidas). ¿Cuáles actividades estás realizando hoy que al invertirle un 20 % te producen un 80 % de bienestar económico y emocional?, ¿cuáles te producen un 80 % de insatisfacción? Elige bien en qué inviertes tu tiempo, controla tus ‘sí’ y quédate con aquellas que generen mayores dividendos para ti en el menor tiempo.
Más que trabajar duro, trabaja con inteligencia
Seguramente has escuchado a alguien decir algo como “tal persona trabaja muy duro” y si bien es cierto que ser dedicado y comprometido en el trabajo es una buena cualidad no lo es todo. Se requiere antes que cualquier cosa, hacerlo con inteligencia. Invertir los esfuerzos en actividades que realmente generen resultados y optimizar los procesos. Si existen herramientas para agilizar los resultados, úsalas.
Cuidado con las horas extras
Atrás quedaron los días donde las empresas valoraban la cantidad de horas que pasaba un empleado en las oficinas, eso no solo genera un desperdicio de recursos, a largo plazo retrasa la consolidación de objetivos. Un informe realizado por The Business Roundtable afirma que “trabajar horas extras tiene consecuencias en la construcción de proyectos”. Con relación a esto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sugiere que los países que trabajan menos horas son más productivos. “Holanda y Alemania encabezan el ranking de menos horas trabajadas y triplican la productividad en comparación a otros países de la región”.
Atrévete a descansar
No es cuestión de holgazanear, sino de llevar una vida saludable y equilibrada. Saturarte de trabajo hasta el punto de sacrificar horas de sueño, lejos de hacerte productivo, retardará la consecución de tus objetivos. Un investigación dirigida por el ejército estadounidense afirma que perder una hora de sueño por noche durante una semana causa un nivel de degradación cognitiva equivalente a un nivel de alcohol en sangre de 10 miligramos.
No seas el hombre orquesta
Si bien es cierto que al principio de todo emprendimiento uno tiene que hacer muchas tareas a la vez, lo ideal es que a medida que esta vaya dando resultados se invierta en ampliar el equipo. Un dueño o gerente que hace de contador, relacionista público, vendedor, social media manager y diseñador no solo terminará agotado también inmensamente improductivo.
Conclusión: ser productivo es un asunto más de cómo inviertes tu energía y tiempo, que la cantidad de tareas y horas que pases trabando. De nada sirve una agenda atiborrada de actividades que no te acerquen a tu objetivo.