Alemania debía pagar a todos los países de la alianza (ganadora de la 1ra Guerra mundial) una indemnización oro, además de concesiones territoriales y además de la obligación de asumir los costes de reparación ocasionados en dicha guerra. A todas estas, ocurrió una hiperinflación que prácticamente hacía desvanecer el dinero de las manos alemanas, quienes recurrieron con cada vez más frecuencia al trueque (como ahora en Venezuela). Tanto era la devaluación que recurrieron a una moneda de emergencia llamada Notgeld (Acá en Venezuela quitaron tres ceros, y ya pronto suprimirán 5 ceros más) la cual no era más que un vale (hoy en Venezuela recurren al carnet de la patria) con el cual podían adquirir productos y servicios subsidiados por el gobierno alemán.
La diferencia notable radica en que la hiperinflación alemana fue propiciada por injustas sanciones post-guerra y la hiperinflación en Venezuela ha sido, y es propiciada por un intento descalabrado de imposición de proyectos o ideas socialistas utópicas mal llevadas. Demasiado porder para un gobierno controlador que se ha descarrilado y donde cada uno de sus integrantes tiene su conceptualización propia y toma decisiones en base a sus propias ideas.
Las piezas del Notgeld al igual como ocurre en Venezuela, fueron cada vez de más alto valor pues perdían su poder adquisitivo a una velocidad increíble (como en Venezuela). Posterior a eso y ante una imparable inflación, alemania comenzó a imprimir Notgeld sin valor nominal númerico sino expresados en productos canjeables como trigo, madera, azucar, carbón, etc. Podemos notar que la similitud con Venezuela es tremenda, pues aquí el gobierno ha optado por la emisión de Carnets o vales para el subsidio de alimentos de primera necesidad, pero solo a quienes ellos consideran sus militantes o seguidores.
El gobierno de Venezuela (o dictadura legal) como muchos le llaman, ha logrado la división unánime entre dos factores, pro-gobierno y opositores, aunque en la actualidad los pro-gobierno (reales) son cada vez menos cantidad.
Las medidas económicas tomadas por el gobierno no han sido más que improvisaciones de momento, o pañitos de agua tibia que no han solventado el problema y en muchos casos, incluso los ha empeorado. El régimen ha logrado un negocio redondo con el cual se lucran de la explotación de recursos del país, el cual cobran en dólares de los países a los cuales se les exporta minerales de Venezuela, pero paga en bolívares a los trabajadores del estado.
Este fenómeno hiperinflacionario en Venezuela, tiene varias razones y todas con soluciones sencillas pero no al alcance de los Venezolanos, sino de los mandatarios actuales (para desmedro nuestro).
Hiperinflación motivada por la corrupción: La corrupción en Venezuela llega a todos los niveles y está arraigada en todas las instituciones del estado, pero la que más nos afecta es la corrupción a niveles de las fuerzas armadas. Hay un entramado mercantil que tienen las fuerzas militares con la venta de productos de primera necesidad (harina, arroz, pasta, azucar, etc) donde son ellos quienen controlan, distribuyen y coordinan la venta y despacho de dichos productos al pueblo. Un producto como una harina pueden generarle ganancias desde el 600% del valor real (o asignado por el gobierno) hasta el valor final por el simple hecho de desviar su destino.
Prácticamente el control de la economía está ligada a las fuerzas militares (tienen el poder, tienen las armas y tienen el dinero) y son los principales culpables (junto al gobierno) de la crisis que nos afecta.
El gobierno por supuesto se hace la vista gorda ante tales robos descarados a la nación de parte de los militares, porque ellos también están con su propia estratagema. El gobierno utiliza los créditos con el banco del estado, el BANCO CENTRAL DE VENEZUELA, adquiere deuda en bolívares con equivalencia a millones de dólares, con lo cual compran dólares en el mercado negro (que ellos mismos manejan pues tienen poder sobre los controles cambiarios) y solo esperan uno o dos meses cuando la inflación se ha duplicado y pagan la deuda vendiendo la mitad de los dólares adquiridos y ¡voila! millones de dólares gratis...
El gobierno posee varios controles cambiaros que manejan a su antojo, pues son ellos quienen deciden a qué tasa van a dar los dólares, además tambiénen eligen a quienes. Esto es como un dólar subsidiario al precio que el gobierno quiera donde supuestamente hay dinero destinado para la importación de medicinas, alimentos , fertilizantes, plaguicidas etc, pero vemos que todo ello escasea en el país.
Petro, bonos, concesiones de explotación: El petro no es más que una artimaña adicional para lucrarse de una supuesta "criptomoneda" cuyo soporte no es más que los recursos minerales no explotados en Venezuela, como dirían los españoles ¡se lo han currado! y es que es algo increíblemente descabellado. ¡Están empeñando al país! El objetivo principal del Petro no es otra que hipotecar a Venezuela, y es que la propia constitución (aunque aquí esté de adorno, o solo aplicable a conveniencia) indica que no se puede vender, delegar o alquilar las reservas minerales de Venezuela. Los bonos, no son más otro tipo de deuda que está vendiendo el gobierno (y aunque ahora no se escuche hablar de ello con tanta frecuencia, es otra manera de enriquecimiento por parte del estado), y por último las concesiones de explotación. Ante la enorme deuda que posee Venezuela con la República de China, se han visto en la necesidad de dar concesiones territoriales para la explotación de nuestros recursos naturales y minerales. En pocas palabras, "métate en ese terreno y exploque y llévese lo que quiera por 10 años", por ejemplo.
Volvamos a Alemania para comprender cómo lograron solucionar dicha situación. A finales del año 1923 el gobierno alemán ideó una nueva moneda El Rentenmark pero le dio validez al respaldar dicha moneda por la hipoteca de vienes y tierras del sector industrial alemán. Alemania dejó de imprimir billetes sin sustento y emitía Rentenmark con reslpado en tierras, lo que conllevo a una escalada en la restitución de poder económico y freno inmediato a la hiperinflación.
Notando las enormes similitudes en hechos (no en las causas) entre la Alemania post-guerra y venezuela, no es un disparate que la solución a la crisis actual sea mermada de la misma manera.
La hipoteca de los bienes, las tierras y las empresas del estado, entiéndase PDVSA, SIDOR, CORPOELEC, BANCO DE VENEZUELA, BANCO BICENTENARIO, ETC... Se imprimiría una nueva moneda (no es descartable hacer una igualación cambiara a dólar estadounidense) pero con respaldo en acciones o bonos productos de la hipoteca de dichas empresas. Esta nueva moneda al tener un reslpado canjeable y que puede ser vendido, además de generar solidez en la economía, atraería inversión extranjera puesto que estarían invirtiendo en una moneda con sustento. Para el proceso de reconversión debe existir una normativa regulatoria no solo proveniente de leyes gubernamentales sino también con participación imparcial extranjera como testigos y garantes del correcto desenvolvimiento del proceso.
El gran problema de esta idea (y que no es nada nueva) está en que es el gobierno quien debe dar el primer paso, y no están ni cerca de darlo.
Fuente imágenes: Google imágenes, Telesur, Notitotal
Guauuu tremendo trabajo amigo, mas claro imposibleeee, soy Jorge Blanco y es mi primer dia en esta plataforma, lo felicito
Muchas gracias por leer, saludos, te sigo y Bienvenido a Steemit.