El socialismo ideal o utópico no es más que un pensamiento pseudo-religioso cuya idea principal es "hay que ser buenos, y compartir". ¿Quién se puede oponer a eso? La cuestión es: ¿eso ha de ser "impuesto estatalmente"? Claro que no. Es un disparate. ¿Políticos haciendo de curas? Eso nunca funciona.
El socialismo llamado científico ha sido completamente refutado en la teoría (Carl Menger) y en la práctica (URSS). El valor no depende del trabajo. El trabajo entendido de modo objetivo es para las máquinas, no para los hombres. El valor es siempre subjetivo. No vale más un libro que otro porque a su autor "le haya costado más trabajo" escribirlo que a otro autor, por ejemplo.
Y lo que actualmente se llama socialismo en realidad no es más que "estatismo", vestido de seda bajo la categoría "social-democracia". Postula que el estado ha de ser proveedor de servicios, y la realidad es que los provee de peor calidad y con precios abusivos. ¿Resultado? La transferencia de riqueza es de los gobernados a los gobernantes (políticos y banqueros). El abuso de poder es evidente y la social-democracia (estatismo) lo acrecienta.
Como los proletarios han desaparecido gracias al capitalismo, se necesita más "dialéctica" para que exista "lucha de clases". De ahí la "ideología de género", por ejemplo, y el patriarcado. El hombre es el burqués opresor y la mujer es la víctima oprimida, como ya adelantó Engels.
Lo que nos libra del abuso de poder (sea de quien sea, tenga el nombre que tenga) es el conocimiento, la cultura, la alegría, y la belleza del arte, no "la ideología".
Eso hace posibles la libertad y la justicia en una sociedad.