Santa femineidad que se abre paso entre tanta cerveza y grosería. Yo soy, a veces con miedo y a veces con ganas, un hombrecillo vulgar y libertino (¿por qué no dije mujercilla?), pero siempre regreso a mí: nostalgia, aroma y piel de flor. Otros jueves, mis favoritos, soy auténtica y loca y la vida es una fiesta, pero sabrá Dios qué me limita el resto de la semana.
Quisiera ser más yo, para variar… Lo que sea que eso signifique.
Muchas gracias, equipo!!