Para nadie es secreto el hecho de que Venezuela ha tenido una falta de comunicación increíble, los medios ya no son lo que eran antes…
Poco a poco los gobernantes han acondicionado los canales de comunicación para que estos expresen lo que ellos quieren que oigamos; ‘‘que todo está bien, que hay un bono nuevo, que la guerra económica esto, que los escuálidos, etc…’’
A raíz de que los medios han dejado de informarnos por miedo a cerrar sus canales, el venezolano ha tenido que conseguir una nueva corriente de información, la cual ha sido el Internet. Este medio, que se ha convertido con los años en una fuente de aprendizaje y nuevas tendencias, ha sobrellevado al extremo lo que está pasando en cada rincón del mundo, creando páginas como: Facebook, Instagram, Twitter y demás, para tenernos informados y relacionados a distancia, pero, ¿Son estas páginas, redes, tendencias, como lo quieran llamar, una fuente segura?
Cada día las informaciones de dichos medios se distorsionan, se llenan de rumores con propósito y otros con propósito. ¿A quién podemos culpar? Es normal que un país en la oscuridad e ignorancia comience a especular o incluso comience a idear maneras para descontrolar el orden público, o en este caso, la sociedad virtual.
Un ejemplo de todo esto son las cadenas que se envían a través del Whatsapp, aplicación para teléfonos, que a pesar de no poder utilizarse en una computadora sigue siendo una red donde se puede chatear a través de una conexión a internet.
Blogs de noticias que se comparten por Facebook o Twitter, publicaciones en Instagram, que hacen que más de uno crea acontecimientos falsos y los divulgue con sus conocidos, haciendo ellos el mismo procedimiento. ¿Entonces cómo influye todo esto para nosotros? Influye en el hecho de que no sabemos que ha pasado, no sabemos si hay que alertarnos por sucesos externos, lo cual nos ha acostumbrado a vivir con temor e ignorancia, con inquietud y muchas dudas al no saber que es real y que cosa no lo es.
Ensayo Crítico por Laleska Angulo. (Laleerock)