"Pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola. Me pinto a mi misma, porque soy a quien mejor conozco" - Frida Kahlo.
A diferencia de Frida Kahlo, comencé a autorretrarme porque me desconocía siempre.
Cuando comencé en la fotografía, la verdad no tenia ni idea de lo que estaba comenzando, ni como eso cambiaría mi vida rotundamente y para siempre. A continuación: fragmentos de mi en el tiempo, documentos de luz de quien he sido y como me percibo a través de la cámara y como esto me ha ayudado a mantenerme vivo. Y como ha ido cambiando la forma de autorretratarme. Un breve relato de mi vida, también.
Comencé a hacer fotos cuando tenia como 15 años, cuando en Venezuela podías comprar una cámara sin tener que vender un riñón para poder obtenerla (pero ese es otro tema). Como es usual, mis primeras fotos se basaban en capturar mi entorno compulsivamente, todo lo que veía y llamaba mi atención. Nunca me sentí mal o preocupado por la calidad de mis fotos. Aunque muchas, viéndolas ahora, no eran nada buenas. Ninguna de esas fotos ya existe, porque eventualmente entro en crisis que me hacen borrar cantidad de fotos.
Por suerte, luego tuve el consuelo de un gran fotógrafo.
“Tus primeras 10.000 fotografías son tus peores fotos.” - Henri Cartier Bresson
Algo que fue llamándome cada vez mas fue el hecho de fotografiarme a mi mismo. En esa época, yo estaba en plena adolescencia. Entendía muchas cosas menos, percibía muchas cosas menos, y por lo tanto era alguien muy distinto a quien soy ahora. Los autorretratos que me hacia eran al azar, no esperaba nada, solo poner la cámara frente a mi en temporizador y obtener una imagen agradable. Pero lo que no percibía es que ese acto me estaba transformando, y venia de lugares profundos dentro de mi.
Las primeras fotos las hice en el apartamento donde vivía mi papa solo, al que iba a veces. Yo vivía en una casa aparte con mi mama, ellos se separaron cuando yo tenia 9 años y desde ese momento mi vida comenzó a ir en torno a los problemas de ira de mi padre, y el transito entre una casa y otra. Aunque generalmente estaba mas con mi madre. Recuerdo esos primeros acercamientos al autorretrato, me sentía muy inspirado por la fotografía en blanco y negro. Y creo que eso era porque sentía el mundo asi en ese tiempo en mi vida. Me gustaba ver mi cuerpo en ese rango de solo luces y sombras sin colores.
Yo hacia fotos sin esperar nada a cambio. Era un acto muy puro. Ni siquiera me detenía a pensar en que seria de mi en el futuro, pero estaba seguro de que necesitaba esto, este arte, este acto de fotografiar en mi vida. Los autorretratos eran ademas la primera opcion, y la mas comoda de ya dejar de fotografiar todo lo de mi alrededor y pasar a fotografiar la figura humana. Creo que es un proceso por el que deben pasar todos lo fotógrafos y artistas. Que tiene que ver con el ir descubriéndose en el arte. Ir descubriendo que es lo que mueve a cada quien.
Me impresiona ver estas fotos de nuevo y sentir que aunque no ha pasado tanto tiempo (tengo ahora 21 años que acabo de cumplir hace 2 días), he cambiado como si han pasado 10 años. He vivido un sinfín de experiencias, cada vez entiendo y descubro nuevos aspectos de mi mente, y mi cuerpo. Veo estas fotos iniciales, y puedo percibir todas las emociones de soledad, hastío, y nostalgia que en ese tiempo llegue a sentir. Yo no me entendía.
Mi sexualidad siempre había sido un tema complejo para mi. Desde pequeño me han gustado los hombres. Pero en esa edad, entre los 16-17 estuve con una chica de mi liceo a quien llegue a querer mucho pero con quien nunca logre trascender, era como una linda amistad con besos. Terminamos porque vi unas fotos que le había mandado a otro chamo, y llore mucho pero no entendía por que. Por dentro yo estaba hecho un garabato. Era obvio que cosas así proyectara en mis imágenes. De a poco fui entendiéndome, aunque muchas veces me evadía a mi mismo.
A veces me gustaba jugar a que era un gigante. En este sentido, es que auto ficciono. Todas mis fotos se crean, o trato de crearlas, desde mis emociones. Pero en ocasiones, no solo me autorretrato como documentandome, sino que creo un personaje en torno a eso, o un concepto visual mas alla de mi rostro y mi cuerpo, y creo imagenes como esta de arriba. Pero siempre hablan de mi y de quien soy y lo que represento.
De a poco, inconscientemente, me entendía cada vez mas. O al menos me iba sintiendo en paz conmigo mismo. Iba descubriéndome, y aceptándome. No como un proceso que había decidido comenzar, sino como algo que iba ocurriendo en mi sin que yo lo premeditara. y sin poder reestablecer nada. EL DEVENIR. Iba descubriéndome mejor mis emociones, encontrándome con mi cuerpo, mi mente, mis ideas. Y mientras yo cambiaba, cambiaba mi forma de ver y entender mi entorno. Mis fotos dejaron de ser blanco y negro, y encontraba frente a mis ojos la belleza de los colores.
Aun así, la nostalgia seguía siendo una parte de mis fotos. Yo seguía creciendo y cambiando. Sintiendo. Comenzaba a interesarme mas en la expresividad emocional de cuerpo desnudo, de mi propio cuerpo desnudo. Y mi cuerpo, la piel, las partes pasaron a estar mas presente en mis autorretratos. Momento en el que las fotos tenían una ausencia de rostro y una marcada tendencia a la sombra. Que yo relaciono eso simbólicamente al hecho de OCULTAR. Ya que estas fotos la hacia de forma oculta a mi familia, de mi madre, porque sabia que no iba a estar de acuerdo, pero no sabia tampoco defenderlo. Me daba miedo. Entonces fue una nueva etapa de luz por una parte pero de mucha angustia por otra. Es horrible tener que ocultar lo que uno ama. (o a quien uno ama también, que me había ocurrido también)
Estos colores me cautivaban de una forma delicada y bella. Autorretratarme me iba ayudando a comprender mejor mi sexualidad, encontraba respuestas sensoriales a mis problemas existenciales. El poder autorretratarme en la forma en la que me percibia yo mismo, me reconcilio con mi propio cuerpo y mi sexualidad en general. Me sentia, por fin, parte de mi mismo. En comunión con mis ideas y la forma de expresarme.
Pero nunca en una armonía completa. Yo pienso que nosotros, los humanos, estamos en un intento de equilibrio constante. Una vez una tía dijo que ella no creía en la felicidad, que no se llega a ser feliz, sino que solo llegábamos a tener momentos felices. Es decir que no existe la felicidad absoluta, pero se puede llegar a ser feliz en diversas ocasiones. Yo no opine en ese momento. Pero ahora creo que puede tener mucha razón.
Me autorretraba sin identificación. Como si en realidad yo fuera el cielo.
O apoyado en la pared de un cuarto ajeno.
Hubo un momento en el que pare de hacer fotos por casi un año entero. Mis padres vieron unas fotos con las que no estuvieron de acuerdo, y fue un gran problema, todo eso me hizo sentir muy mal, y caer en un hueco de no sentir ánimos para crear. Lo que había temido, se cumplió. En realidad no deje rotundamente de hacer fotos, pero estaba haciendo fotos que no venían de lo profundo de mi. No me movían, no me decían nada. Y por tanto, no las tomaba en cuenta.
Luego de un tiempo, volví a hacer autorretratos. Pero esta vez, sentía que algo había cambiado. No me sentía igual haciéndome fotos. En ese tiempo me había mudado con mi papa, había comenzado las clases en la universidad, y era mas fácil vivir con mi papa por la zona. Y porque la situación económica de mi mama había desmejorado rotundamente, debido a la crisis en Venezuela. Ya no me sentía nostálgico como antes, y asocie eso a no poder volver a hacer las fotos que hacia, con las que cuya estética me sentía pleno.
Trate de evocar las emociones pasadas. Y un día me fui a casa de mi mama, e hice esta foto de abajo. Pense que volver a esa casa, donde había sentido y vivido tantas cosas me haria recuperar esas imagenes. En definitiva: estaba negado a aceptar el cambio. No lo asimilaba, y no lo podía entender; había cambiado.
Me di mi tiempo. Hice muchas otras fotos, varias sesiones con amigos. Comencé a explorar en otros temas y formas de crear que me interesaban. Busque en otros espacios: nuevas imágenes. Se que hice algunos autorretratos, siempre tratando de encontrar algo siguiendo una filosofía como la de Picasso.
"Yo no busco, yo encuentro" - Pablo Picasso
Que ademas decía que si la musa llegaba que lo encontrara trabajando. Así mismo me comporte. Y por supuesto que me sirvió.
Fue un tiempo de transito. De luz amarilla. De espera. Entre en un proceso medico, de intervención quirúrgica. Me extrajeron un ganglio y lo estudiaron, fue entonces cuando me diagnosticaron cáncer. No quisiera extenderme demasiado aquí con eso, puesto que es un proceso que aun estoy viviendo, desde el año pasado. Y que me es complejo de digerir bien aun. Pero irremediablemente es un proceso que forma parte de mi vida, y los autorretratos no esconden nada.
Este ↑ y este ↓ fueron los primeros autorretratos que hice después del diagnostico, creo que un mes después. Cuando aun no había comenzado el tratamiento de quimioterapias. Autorretratos que ahora miro y son documento del temblor de esos días dentro de mi.
Luego el proceso de quimioterapias comenzó. Y mi cuerpo empezó asimismo a cambiar. Repentinamente; cansancio, dolores, falta de apetito... Mi espíritu, mi mente, y mi cuerpo comenzaban a transformarse sin remedio. Es extraño, pero todos los cambios corporales, desde afuera, vinieron a cambiar las partes mas etéreas de mi; el alma, la mente, el espíritu. Comencé a cuestionarme un montón de cosas mas, a entender muchas cosas de mi mismo, de mis miedos, de mis deseos, de mi cuerpo, de mi relación con los otros, sobre la verdad, la palabra, la muerte... como una especie de profundización, porque ya yo consideraba muchas cosas de esas, pero nunca me detuve a profundizar lo mas profundo. También me abrió los ojos de forma mas directa con una realidad social y la profunda herida que esa realidad ha dejado en cada individuo de Venezuela.
De algún modo, mis autorretratos comenzaron a tomar formas mas complejas, de diversas y cambiantes estéticas. Esta vez me encontraba en un ciclo de metamorfosis continua y que aun no se detiene. Siento el cambio como la orilla de una playa.
Decidí no resistirme, pero si resistir. Ser la resistencia. Pero jamas resistirme a mi mismo. Las imágenes fijas (y en movimiento), me han enseñado cosas. Mi cuerpo me ha enseñado cosas. Las imágenes que hago son mi mente. Mi mente me ha enseñado cosas. Mi mente esta en todo yo. Soy mi mente. Soy mis imágenes.
Ir a esta foto con post explicativo
Antes, que no hubiera una coherencia y conexión estética entre cada foto que hiciera, me causaba un conflicto increíble. Me irritaba y me hacia querer dejar fotos. Eso era resistirme. Tenia tanto miedo inconsciente de que las cosas cambiaran, y se movieran (como es inevitable), quería mantenerme, y creía que eso era estar siempre en el mismo sitio. Y ahi esta el inicio de todo frustración. El no aceptar el devenir.
Pero ahora he comprendido que cada tiempo es distinto. Que cada época es dueña de si misma. Que yo cambio y conmigo las cosas que creo. Si me mantengo fiel a esa voz interna de la creación, la esencia permanecerá, en la eternidad. En esa multiplicidad y desorden que puede haber entre creación y creación existe un hilo conductor, que es la esencia creativa, la esencia del creador. El acto de crear es místico.
Entendí que a la vez que soy UNO, soy muchos. Dentro de mi cohabitan tantos, y todos soy yo. A que mis imágenes, mi fotografía a veces me documenta, y a veces me crea. A veces soy yo mismo, a veces un personaje que viene de mi. Vivo en mi propio documental y mi auto ficción.
He tratado de documentar mi cuerpo y los cambios externos que ha tenido debido a las quimioterapias, y se pueden comparar los cuerpos y verse que este cuerpo externo mio de ahora tiene muchas heridas y marcas. Mi piel es diferente, manchada, con pepas. Pero así es como es en este momento, y la acepto. Aunque la trate de curar, porque es necesario.
El arte me ha hecho generar el auto amor que cada persona necesita. Me trato con mayor respeto, con mayor verdad, con mayor honestidad. Y sobretodo con empatia y entendimiento.
He logrado, o bueno... estoy logrando reconciliarme con el tiempo y de ir pausadamente, con descansos. Antes no me detenía a pensar en mi posición en este tiempo y este espacio único que me otorga la existencia. Y tenia miedo al tiempo, al futuro, al cambio. Tal vez aun tengo, a veces es hasta inevitable. Pero profundizar en eso, y de alguna pensar en torno al tiempo da mucha calma, y uno crea una especie de tregua en esa tensión. Y entonces se aprecia el flujo de las cosas.
También he aprendido a valorar mi sexualidad, y mi placer. A entenderme dentro de este pedazo de mundo, dentro de este pedazo de cuerpo. A respetar mi intuición. A ir entendiendo en carne propia, finalmente, aquella frase de Frida Kahlo.
Y a no mentirme.... sobretodo; no mentirme.
"Conocete a ti mismo" - Socrates (Atenas, 470-ib., 399 a. C.)
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Me encantó totalmente. Excelente!
Que alegria! Gracias.
Excepcional este trabajo, muy bien Gustavo, me encanta 👏👏👏
Que fino que te guste Chris! Gracias por leer.
Interesante trabajo.
MUCHAS GRacias!!
"El acto de crear es místico" Totalmente. Buen trabajo, saludos @guustavotalavera
Hola! Muchisimas gracias Oswaldo.
No sabes cuanto me llena leerte, ver tu arte es verte a ti. Gracias por existir, por crear, por ayudarme a entender(nos) la vida. Me inspiras increiblemente.
Edgar, GRACIAS! te quiero.
muy buenas fotos, la pureza de un ser humano, follow para ti!
Steven muchisimas gracias!
Acabo de encontrar tu blog y totalmente me encanta tu arte y como lo documentas. Creo que me hiciste entenderte más a ti y a mí, de alguna manera me ayudaste. ¡Muchas gracias!
Te seguiré :3
Gustavo admiro mucho cuanta alma y corazón le pones a cada autorretrato, me inspiras a crear, descubrirme y aceptarme a través de la fotografía. Mágico.