Muchas personas suben al Pico Naiguatá para regresar el mismo día. Sin embargo, no era mi caso. Pues vivo en otra ciudad y bajar el mismo día no me es conveniente, pues solamente subir es una actividad de unas 6 horas. Por lo que el grupo con el que fui hasta Caracas, planificamos subir un viernes y bajar en domingo. Interesante, porque tuvimos que acampar, cabe acotar que eramos 12 personas.

Decidimos subir un viernes y empezamos justamente a las 2pm para llegar a las 8pm a un espacio para acampar llamado ''El Urquijo''. Aún no habíamos llegado, cabe destacar. Resulta que mientras íbamos subiendo, el paso era un poco lento, pues habían personas cuya condición física no era favorable, y no se podían dejar atrás por supuesto. Nunca hagan eso. Como decía, anocheció y empezó una llovizna liviana, y ya el frió y la brisa resultaban insoportable. Decidimos armar el campamento en el sitio que mencioné y fue la mejor decisión, pues 10 minutos más tarde la lluvia era torrencial.

Si te llegan a decir: Lleva 3 litros de agua porque sino pasarás trabajo. Por favor no lo hagas. Lleva tu botella de agua de dos litros llena con un solo litro. En el camino hay dos estaciones para recargar agua limpia y fresca. Mucha agua innecesaria significa peso, peso para tu espalda. En la segunda estación tampoco te cargues de agua como si no hubiera un mañana, en la cumbre hay otro punto de recarga. Creo que lo que más me pesó fue el agua, después me di cuenta de lo innecesario que fue.

Mi noche fue lo máximo gracias a que dormí junto a una chica gordita y ella me transmitía mucho calor, el frió es una locura allí arriba, sin embargo, en otras carpas no era la misma historia, la brisa casi destruye las otras carpa por lo fuerte que era y la lluvia empezó a filtrarseles. Las chicas de esas carpas durmieron en la nuestra al día siguiente y fue lo máximo, ya les cuento por qué.

Al día siguiente emprendimos nuevamente a las 8am, todos estábamos descansados de la jornada anterior y seguimos subiendo por 2 horas más hasta llegar a la cumbre. Haciendo a un lado el frío que te hiela los huesos, la cumbre de ese lugar es tan mágica que te hace volver otra vez, así se te vaya la vida en ello. Observar el panorama por encima de las nubes, una luna tan naranja y tan gigante y llena, un cielo iluminado por estrellas tan inmensas y brillantes. Te hace sentir tan pequeño y tan grande a la vez.

Tengan siempre una cocina de gas portátil, son muy prácticas para mochilear. Con eso hicimos todas las comidas. Y de utensilios lleven lo mínimo que puedan, cada gramo de peso cuenta cuando vas de mochilero. Anécdota corta: Una de las chicas llevaba tantas cosas innecesarias que casi no podía subir, entre sus cosas llevaba un par de zapatos pesados extra que nunca usó, una tablet, y otros objetos personales, creo que ella aprendió la lección.

Les dije que las chicas que casi se les destruye la carpa se mudaron a la nuestra. Esa noche dormimos 5 personas en una carpa para 3 personas. Si, así como lo leen. La única friolenta que estaba feliz era yo, pues eso significaba más calor corporal. Recuerden que ya estábamos más arriba que la noche anterior.

En un lugar frío nunca duerman en los laterales de una carpa, se enfrían rápido. Yo dormí nuevamente entre dos personas, una de ellas era la gordita, tenía frío pero no como el resto de las personas en otras carpas.

Sabemos que ya de por sí una carpa es incómoda y más si es compartida. Pero en lugares fríos compartir carpa es una bendición. Así que cuando te vayas de aventura, acuerda con alguien mas compartir carpa, es más favorable por el peso, ya que será compartido, y porque no pasarás tanto frío.

Eso me lo dijo el guía por el dilema que tuve. Yo no quería despertar temprano, pues esa es la hora del frío de la muerte. Al final lo hice, no sin antes ponerme 6 sueters encima y robarme un sleeping bag y usarlo como sabana. Fue la mejor decisión y creo que las fotos lo describen mejor que yo. Solo subimos 4 personas, el resto del equipo ''se quedó dormido''.

Finalmente bajamos en domingo. Espacio de consejo: Usen rodilleras para subir y bajar montañas, sobretodo para bajar. Empezamos a bajar a las 10am y fue una bajada rápida, pero las rodillas al bajar se llevan todo el premio. En fin, sobrevivir al Pico Naiguatá es una aventura, la clave es llevar el menor peso posible, tener muchos dulces, e ir bien abrigado. La comida y objetos de uso común siempre será un peso compartido.

Último consejo: Siempre que vayan de mochileros, avísenle a sus seres cercanos. Yo me olvidé de eso, y cuando llegué a mi hogar, mi teléfono iba a explotar de mensajes de mis seres queridos. Moraleja: Siempre avisen, nunca se sabe que puede ocurrir en el camino y nadie sabe donde están. Irónico porque el suéter de mi foto dice ''Mamá estoy bien''